A pesar de su eficacia comprobada en diversas situaciones de riesgo, el uso del gas pimienta está sujeto a estrictas regulaciones en el país.
Noticias Colombia.
En medio del creciente temor por la inseguridad en Colombia, el uso del gas pimienta ha experimentado un auge considerable como una herramienta de autodefensa.
La tendencia se ha consolidado no solo entre mujeres que buscan resguardarse de situaciones peligrosas, sino también entre la población en general que ve en este aerosol una forma efectiva de repeler a posibles ladrones.
A pesar de su eficacia comprobada en diversas situaciones de riesgo, el uso del gas pimienta está sujeto a estrictas regulaciones en el país.
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¿Qué dice la Ley frente al uso del gas pimienta?
Según el Código de Policía del 2016, portar este tipo de elementos, que incluyen aerosoles de pimienta, en lugares abiertos al público con aglomeraciones, consumo de alcohol o evidencia de un uso irregular, conlleva a multas significativas.
La normativa, establecida en el numeral siete del artículo 27, prohíbe expresamente «portar armas neumáticas, de aire, de fogueo, de letalidad reducida o sprays, rociadores, aspersores o aerosoles de pimienta o cualquier elemento que se asimile a armas de fuego» en dichos lugares.
Siendo así, la multa por infringir esta disposición asciende a unos 234.000 pesos.
Además de la sanción económica, aquellos que son sorprendidos con gas pimienta pueden enfrentar la prohibición de ingreso a eventos con aglomeraciones, según lo estipulado por la legislación.
En casos extremos, la policía tiene la autoridad para destruir los elementos confiscados.
Es importante señalar que la prohibición no se aplica de manera uniforme en todo el territorio nacional ni en todos los lugares abiertos al público. La Corte Constitucional, en marzo de 2020, se pronunció sobre el tema, destacando que la prohibición está limitada a algunos lugares específicos.
La Corte argumentó que la diferencia entre portar gas pimienta en un espacio cerrado, como un estudio, y en una vía pública poco transitada radica en la percepción de riesgo.
Mientras que en el primer caso los riesgos para la seguridad personal parecen menores debido a la presencia de múltiples asistentes y posibles medidas de seguridad, en una vía pública hay menos personas y no siempre existen cámaras de vigilancia.
«Caso reciente del uso del gas pimienta»
Uno de los casos más reciente fue el pasado 16 de enero , cuando una mujer que traba
en un negocio de óptica utilizó gas pimienta para defenderse de dos mujeres que ingresaron al establecimiento e intentaron atracarla.
En Cali, Colombia, una mujer que trabaja en un negocio de óptica utilizó gas pimienta para repeler a dos mujeres que han estado acosando el establecimiento en varias ocasiones. pic.twitter.com/nhlA4iHBrs
— Actualidad Viral (@ActualidaViral) January 16, 2024
Dicha situación se volvió viral en redes sociales , pero también abrió el tema sobre la normatividad de esta herramienta.
Misma que utilizan muchas mujeres en el país para defenderse de actos de agresión donde no tienen otra salida de defensa.
Aunque el debate sobre la legalidad y conveniencia del gas pimienta persiste, la realidad es que los ciudadanos colombianos se encuentran en un dilema entre la necesidad de protegerse y las restricciones legales establecidas para garantizar la convivencia y la seguridad pública.
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