El viaje del maíz, la geografía y los diarios de los colonizadores son argumentos que sustentan el origen de la arepa en Colombia.
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Desde la película Encanto, mucho se discutía si la arepa, un manjar echo de maíz famoso en Colombia y Venezuela. Sin embargo, existen sólidos argumentos que demuestran su arraigo en Colombia a lo largo de la historia.
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El historiador, Fernando Montoya Bedoya, presentó los argumentos del por qué el lugar de origen de la arepa es en Colombia.
Todo se remonta en la era precolombina, cuando se dio el primer viaje del maíz que vino desde México hasta Sudamérica y al parecer, Colombia fue el primer país en recibirlo a través del estrecho paso del Darién.
«Aquí, las tribus precolombinas desarrollaron la técnica de hacer arepas basadas en las tortillas, gorditas y las pupusas, creando una conexión ancestral entre estos pueblos y este apreciado alimento», resaltó Montoya Bedoya.
Es así, como las tribus indígenas de Colombia, como los Muiscas, Guanes, Pantagoras, Aburraes y los Tayronas, jugaron un papel fundamental en la preservación y promoción de la cultura de la arepa. Ellos ya elaboraban arepas mucho antes de que se extendiera a otras regiones.
Aunque las arepas colombianas difieren en algunos aspectos de las tortillas, las gorditas y las pupusas, se pueden rastrear influencias y similitudes en su preparación y consumo. Estas tribus fueron pioneras en la utilización del maíz como base alimentaria y en la creación de las arepas como parte integral de su dieta.
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Geografía
El historiador mencionó, también, el papel fundamental que desempeñó en la historia de la arepa colombiana. Una de las cadenas montañosas más extensas del mundo, como los Andes, «actuaron como un muro natural que limitó la propagación del maíz y las arepas hacia el oriente y los llanos colombianos y venezolanos».
Dicha barrera permitió que la cultura de la arepa se mantuviera en el territorio colombiano durante mucho tiempo.
Su propagación encontró su camino hacia las regiones orientales de Colombia a través de las rutas fluviales, como el río Arauca, Meta y el río Orinoco.
«Estos ríos fueron auténticas arterias de transporte, facilitando la distribución de alimentos a base de maíz, incluyendo la arepa».
A lo largo de estas vías fluviales, la cultura de la arepa se expandió gradualmente, llegando a diferentes regiones de Colombia y hacia lo que hoy es Venezuela llevando consigo el sabor y la tradición de este manjar colombiano.
Tras la llegada de la arepa a los colonizadores europeos, decidieron modificar el nombre original de «erepa» a «arepa». Mas adelante, se quedaron con el término «arepa» para referirse a cualquier masa redonda de maíz en ambos países.
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Bases
Las bases del historioador se remontan en los escritos que dejaron los colonizadores, el español Piedro Cieza de León y el francés Jean-Baptiste Boussingault en 1554 y 1823. Ahí describían una especie de pan de maíz de Colombia.
Luego se habla de la variedad, ya que las tribus colombianas eran heterogeneas, es decir que cada una desarrolló diferentes tipos de arepas de acuerdo a las condiciones del suelo, factores como la altura, el clima y la abundancia del maíz. Esto dio paso 43 tipos de arepas de origen indígena.
Sin embargo, las tribus venezolanas eran homogénas, ya que no permitió mucha variedad, lo que dio como resultado 21 tipos de arepas.
Aspectos geográficos, escritos en diarios que dejaron los colonizadores, la distribución genética son argumentos que sustentan el origen de la arepa en Colombia.