Ocurrió en el barrio Ciudad Paraíso, en Soledad.
Kevis Daniel Figueroa es el padrastro del niño de 4 años que falleció el día anterior en la Clínica de la Costa tras resultar quemado con aceite en su casa cuando su mamá fritaba unas tajadas el pasado domingo en el barrio Ciudad Paraíso, en Soledad.
«El niño era autista y siempre se levantaba rabioso. La mamá se levantó a fritarle una tajadas y en un descuido para buscar para hacerle el jugo el niño jaló el caldero y le cayó el aceite en el rostro y en pecho», contó a las afueras de Medicina Legal.
Cuenta que rápidamente la mamá llevó al bebé al Hospital Universidad del Norte.
«Allí lo atendieron súper bien y salió la remisión a la Clínica de la Costa», contó el padrastro.
Kevis manifestó que en la última clínica les dijeron que lo iban a internar en UCI y «no era porque estuviera mal, sino por prevención y evitar una infección».
«Nos fuimos a descansar porque no dejaban quedar a nadie en la UCI y como a las dos horas llamaron a la mamá para que se presentara en la clínica, que no podían decirle por celular, que tenía que ser personalmente. Cuando ella llegó fue que le dijeron que el bebé había muerto, pero ya estaba teso, como si hubiera muerto horas antes», contó el padrastro.
Kevis y toda su familia está consternada por este desenlace fatal. No se imaginaron que el bebé fuera a morir por las quemaduras que recibió.
Este caso se suma al de otro bebé de un año que el domingo murió en la Clínica Reina Catalina tras haber sufrido quemaduras con agua caliente, en un accidente similar en su casa el pasado 26 de mayo, en el barrio La Concepción de Barranquilla.