Puesto de Mando Unificado y 700 policías ineficientes para controlar a los desadaptados, que se creen los dueños del Metropolitano.
El ambiente que se vivió en el estadio Metropolitano este domingo fue de sensación de peligro. Antes, durante y después del partido se sentía una atmósfera de tensión y riesgo.
Y es que desde la previa del partido se empezó a desarrollar el descontrol de la seguridad. Los barras bravas empezaron a amenazar a los hinchas del América. Mensajes amenazantes de la Banda de los Kuervos y exigiendo que todos los asistentes al estadio llevaran la camiseta de Junior. ¿Son los dueños del estadio?
A las afueras del escenario un grupo de barristas desadaptados le propinó una brutal golpiza a un hincha que no portaba camiseta de Junior.
Esos atacantes se identificaban como integrantes de la Banda Los Kuervos.
Lo atacaron a trompadas, con botellas, elementos punzantes y con objetos contundentes, como quedó evidenciado en un impactante video.
Lo peor del episodio es que ocurrió ante la mirada pasiva de tres policías que no intervinieron en medio del brutal ataque.
Exigiendo cédulas
Este lunes se conoció un video en el que un barrista, como si fuera una autoridad en un procedimiento policial, le exigía la cédula a otro hincha que no tenía camiseta de Junior, en la tribuna de Oriental.
Ese hincha con suéter negro estaba acompañado de una joven que sí vestía la camiseta de Junior.
Este hecho causa indignación en redes sociales y varios usuarios han comentado el post del video, denunciando que así se «la pasaron los barristas» todo el partido.
Pidiendo cédulas para detectar a hinchas del América de Cali y poder agredirlos, pues ya habían lanzado amenazas en redes sociales.
¿No había policías evitando que estos barristas exigieran las cédulas a los otros hinchas?
Mala experiencia
Un plan familiar entre una madre y su hijo se convirtió en una verdadera pesadilla, en el estadio Metropolitano, durante el partido de Junior contra el América de Cali.
Eber Otero invitó a su mamá al escenario para disfrutar del juego, pero las barras dañaron la experiencia.
«Era la primera vez que iba al metro, pero los @LBK_Oficial (La Banda de los Kuervos) le dañaron la experiencia. Tiraron una lata de cerveza en medio de la celebración del primer gol y le partieron la cabeza», relató Eber en sus redes sociales.
El lamentable hecho ocurrió en la tribuna Oriental. Recordemos que hay dos tribunas sancionadas por parte de la Dimayor.
La mujer empezó a botar bastante sangre y tuvo que ser atendida por la Policía y paramédicos.
«Que decepción, la @PoliciaColombia pintada, no controla nada; la @alcaldiabquilla permitió la entrada de unos desadaptados qué no le aportan nada al fútbol», indicó Eber.
«Mi mamá que hoy estrenaba la camisa, se vio manchada de sangre por culpa de unos completos idiotas», agregó.
¿Y las autoridades qué?
El ambiente que se sintió fue de descontrol. Los barristas impusieron su ley, ante la mirada de los policías.
Muchos hinchas consideran un peligro ir al estadio y si llevan a sus hijos, se convierte en una experiencia traumática.
Ante esta situación, podemos afirmar lo siguiente:
– ¿Para qué está sirviendo el Puesto de Mando Unificado que se instala en todos los partidos?
– La Policía dispone de 700 uniformados para garantizar la seguridad, pero lo que menos se sienten los hinchas es seguros. ¿Qué están haciendo entonces?¿Van es a mirar los partidos y a chatear?
– Los barras bravas le están ganando la pulseada a las autoridades en todo el país y este domingo quedó evidenciado en Barranquilla. ¿Y la responsabilidad del club qué?
– A raíz de la suspensión de las tribunas, las barras están haciendo presencia en Oriental, donde terminaron exigiendo la cédula a los que no portaban camisetas de Junior.
– ¿La violencia puede más que la seguridad?. Antes, durante y después de los partidos, los barras le exigen dinero a los demás aficionados y los atracos también se ven en los alrededores del Metropolitano.
Captura, cartel y expulsados
Tras las críticas por la pasiva intervención en la golpiza que recibió el hincha, la Policía entregó un balance una vez finalizado el partido.
«Se aplicaron cinco medidas correctivas y en las afueras del estadio una persona resultó herida. La patrulla de la Policía acudió y condujeron a la persona al hospital más cercano. Se capturó a una persona que fue presentada ante las autoridades», dijo el teniente Coronel Arley Gamba, comandante operativo (E) de la Mebar.
Las autoridades también publicaron un cartel con las características de las personas que supuestamente habrían participado en este hecho de violencia en las afueras del estadio Metropolitano.
Igualmente, se anunció una recompensa de hasta $3 millones a quien brinde información que permita identificar plenamente a quienes participaron en esta agresión.
El teniente coronel Gamba agregó que “66 personas fueron expulsadas del partido por comportamientos contrarios a la convivencia, dentro de los que se encuentran 10 menores de edad».
El dispositivo de seguridad para el encuentro en Barranquilla contó 700 uniformados de la Policía.
Lo cierto es que este dispositivo de la Mebar, en articulación con la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía, no funcionó.
Puro show antes de cada partido, con anuncios grandielocuentes de las autoridades civiles y de policía.
El régimen del terror reinó en el estadio y sus tribunas. Ir a apoyar a Junior se convirtió en un verdadero peligro.
Decenas de hinchas se han alejado del Metropolitano a raíz de esta incontrolable situación.