El departamento en Risaralda ha estado enfrentando una intensa ola invernal que ha provocado múltiples emergencias viales, incluyendo un significativo deslizamiento de tierra entre Pueblo Rico y Santa Cecilia.
Este evento ha causado la obstrucción de una ruta vital, afectando la movilidad y la conexión entre estas áreas.
En respuesta a esta situación, el gobernador Juan Diego Patiño ha movilizado maquinaria pesada para asistir en las labores de remoción del material y restablecer el tránsito lo antes posible. Equipos de operarios han estado trabajando diligentemente en el sitio del deslizamiento, colaborando estrechamente con el Instituto Nacional de Vías (Invías) para asegurar una rápida recuperación de la infraestructura vial.
El compromiso de la administración departamental es evidente, ya que han continuado proporcionando el apoyo necesario en el terreno, demostrando la importancia de la coordinación entre las entidades gubernamentales y las autoridades de infraestructura en tiempos de crisis.
Además, se ha reportado que no hubo víctimas humanas como resultado del deslizamiento, lo cual es un alivio considerable para la comunidad local. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, ya que la ola invernal no muestra signos de disminuir y las autoridades se mantienen alerta ante la posibilidad de más deslizamientos o inundaciones.
Las autoridades han declarado alertas en varios municipios debido a las lluvias intensas, y se han identificado múltiples puntos de alto riesgo de deslizamiento de tierra y crecientes súbitas.
La situación en Risaralda es un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchas regiones en Colombia durante la temporada de lluvias, y la necesidad de preparación y respuesta rápida para proteger a las comunidades y mantener la infraestructura crítica.