Los amigos de lo ajeno aprovecharon que los habitantes estaban de viaje para hurtar electrodomésticos y joyas de este apartamento
Los delincuentes hicieron una especie de escalera humana para hurtar los objetos de extranjeros que vivían en el edificio Mirador de la Cabrera, en la carrera octava con calle 83, en el norte de Bogotá.
Pawan Srivastaba fue el afectado por la inseguridad que hay en la capital del país, él es de India y vive en Colombia hace 17 años, pero se mudó al sector Mirador de la Cabrera hace 2 meses.
El afectado indicó que se fue a vivir a ese barrio y a ese edificio porque le recomendaron el sector porque era seguro, por eso decidió acogerse allí con su esposa y su hijo.
Al parecer la tranquilidad y la seguridad que le vendieron fue alterada porque, la familia Srivastaba decidió viajar al exterior en la Semana Santa pasada y dejaron sus pertenencias supuestamente seguras en donde vivían y dejaron sus negocios recomendados.
Las víctimas salieron a pasear, pero mientras disfrutaban de sus vacaciones, el 11 de abril los dueños de lo ajeno llegaron y nadie los detuvo, hicieron escalera humana, ingresaron por la ventana al inmueble y saquearon el lugar, mientras otra persona verificaba que no se acercara nadie a detenerlos. 45 minutos duró el robo.
El hecho es que llegaron del viaje y se dieron cuenta del desorden que había en su lugar de residencia. Y no hubo empresa de seguridad que detuviera el asalto, todo sucedió en cuestión de segundos y los extranjeros están pensando seriamente en abandonar el país.
Lo más indignante del caso es que, como cuenta Pawan ese día no funcionó nada la seguridad, “mi edificio solo tiene 22 apartamentos y 17 cámaras de seguridad, luces por todos lados y justo, ese día, la de la zona donde está mi apartamento no estaba funcionando”.
El extranjero le indicó a un medio de comunicación nacional que es gerente para América Latina de una empresa Farmacéutica de Estados Unidos y su compañera sentimental tiene una empresa de medicamentos en la región, “También tenemos un restaurante llamado Tandoor. Somos honestos, trabajadores, nos gusta la gente, pero estamos aterrados de la inseguridad que se ha tomado a la ciudad. Incluso hemos considerado irnos”.