Cuando la norma quiso ser superior a la indiferencia colectiva para construir localidades organizadas urbanísticamente, aparece como un referente de transformación estructural en el marco de un régimen restrictivo a la desidia estatal y ciudadana, la Ley 388 de 1997 que le da vida a los Planes de Ordenamiento Territorial en Colombia, los cuales bajo una ruta planificada condicionaron el desarrollo visible, integral y organizado de cada espacio de suelo formalizado legalmente como ciudad.
A principios del nuevo siglo, mediante Acuerdo N°014 de 2000, en Dosquebradas se aprobó y se adoptó oficialmente este instrumento de planificación local, sin que bajo la institucionalidad se permitiera su plena revisión ordinaria, a pesar de algunos ejercicios acometidos en el año 2004, que no tuvieron éxito y en el año 2012 para una modificación por razones extraordinarias, amparados en un artículo transitorio de la llamada Ley de Vivienda y sólo en la vigencia 2015 se presentó nuevamente a consideración al Concejo, pero lamentablemente éste fue retirado a tiempo exacto en el límite de términos para su aprobación.
Con toda la tranquilidad de haber sido ponente en el ejercicio de revisión presentado a consideración y archivado por el Concejo anterior, debo reconocer la voluntad y responsabilidad de este gobierno por permitirle un nuevo trámite corporativo para su aprobación y adopción definitiva, que le da vida legal a este POT de segunda generación y lo consolida como uno de los más estructurados técnicamente a nivel nacional.
Este escenario con 23 años de diferencia, le significarán a usted Alcalde Roberto un protagonismo legitimo al haber sido Concejal en su adopción inicial en el año 2000 y por la consolidación final de este instrumento en segunda generación por su calidad de gobernante. Eso corrobora, que las diferencias políticas en un episodio proselitista tan controversial como el reciente, no podía comprometer una temática de ciudad tan anhelada y que sólo bajo la tutela responsable y decidida en su mandato, se podía dar una conclusión justa a este proceso que venía con un rezago de más de dos décadas.
En buena hora señor Alcalde, usted le da dirección organizada a la ciudad, que además con la decidida y mayoritaria participación del cuerpo colegiado local, se logra un propósito que en colectivo estábamos reclamando… Era un buen momento de decidir que se hiciera… sin importar quien lo hiciera.
Dosquebradas tiene POT… una renovación planificada que necesitaba la ciudad.
Valia la pena reflexionar.