En menos de una semana del hecho de carneo ocurrido en la vereda de Cocora en Salento, se presentó un nuevo caso de esta modalidad en el municipio de Pijao. En la madrugada del 16 de septiembre fueron sacrificadas de manera ilegal 3 vacas y un toro para robarse la carne y venderla en el mercado clandestino.
“Ante estos acontecimientos el gremio ganadero teme por la repetida incidencia de estos sucesos en el departamento, por lo que hace un llamado de alerta a las autoridades civiles, policiales y militares a incrementar de manera inmediata las medidas de seguridad en la zona rural del Quindío, a agilizar las investigaciones para establecer los autores de estos delitos, además de fortalecer el control y vigilancia al mercado de la carne, para desincentivar el comercio ilícito”, dijo en un comunicado el Comité de Ganaderos de la región.
“Una vez más el Comité de Ganaderos del Quindío rechaza estos hechos y reitera su preocupación ante lo ocurrido tanto en Salento como en Pijao; ya son 11 animales víctimas de este delito, 3 ganaderías afectadas en 15 días, el sector ganadero se encuentra consternado y requiere un mayor apoyo de las autoridades para impedir que se sigan presentando estos sucesos tan lamentables”, expresaron directivos del sector.