Una tragedia sacudió el amanecer del domingo 8 de septiembre en la región del Río Naya, en los límites entre los departamentos de Valle del Cauca y Cauca, cuando un ataque armado dejó un saldo de 12 personas asesinadas.
El múltiple homicidio tuvo lugar en una vivienda de madera, donde las víctimas, un grupo de cinco mujeres y siete hombres, se encontraban reunidas en un establecimiento comercial dedicado a la venta de licor en el sector de Sagrada Familia, zona baja del río Naya.
Según informaron las autoridades, ninguna de las víctimas pertenecía a las comunidades locales de esa zona. La masacre, que ha causado conmoción en la región, está siendo investigada por las entidades territoriales y organismos judiciales, que buscan esclarecer los motivos detrás del brutal ataque y dar con los responsables.
Entre las víctimas se ha identificado a varias personas que habían llegado recientemente a la zona. Anayibe Lozano Ramos, de 20 años y oriunda de Tebaida, Quindío, fue una de las personas asesinadas. Lozano Ramos había viajado a la región apenas 10 días antes en busca de mejores oportunidades, un sueño que terminó en tragedia.
Las otras cuatro mujeres asesinadas fueron identificadas como Maryudy Rodríguez Payán; Yesenia Paola Garcés, de 31 años, proveniente de Montería, Córdoba; Yeraldin Castillo, de 28 años, de Cali; y Yaisury Moreno, de 23 años, oriunda de Buenaventura. Por el momento no hay reporte de la identidad de los hombres asesinados.
Las primeras hipótesis que manejan los investigadores señalan que la masacre habría sido perpetrada por grupos armados ilegales que operan en la región. No obstante, las autoridades no descartan otras posibles motivaciones detrás del múltiple asesinato.
Las autoridades continúan trabajando en la identificación de todos los responsables de la masacre, mientras avanzan las indagaciones para esclarecer los hechos y determinar con precisión quiénes son los responsables de este violento ataque.