Ningún congresista quindiano está con el presidente Petro, y en las entrañas del Gobierno nacional comienza a dejar de importar. Aunque al principio le costó digerirlo, el equipo cercano del mandatario, por ejemplo, se acostumbró a la inestabilidad del partido Liberal, que funge en Bogotá como parte de la coalición de gobierno, pero que en la región lo desconoce, contribuyendo a su debilitamiento. Por ello, Petro redefine sus prioridades y mira hacia otras regiones.
El Partido Liberal, del cual hacen parte 2 representantes a la Cámara quindianas, vive una relación de tensión con el gobierno Petro. Tanto es así que su presidente, César Gaviria, ha amenazado en múltiples ocasiones a Petro con mover a su grupo de la coalición de gobierno hacia la independencia, pero en las entrañas de la Casa de Nariño saben que ya lo ha hecho, y la colectividad que es representada por el color rojo sangre hace tiempo circula por otro sistema.
De allí que la imagen del presidente de la República, Gustavo Petro, en el Quindío se debilite, de la misma forma como lo hace en toda Colombia, pues sus ‘aliados’ no hacen nada por evitarlo. Ejemplo de ello es el de la representante a la Cámara por el Quindío Sandra Bibiana Aristizábal Saleg, que en el frío capitalino se muestra como liberal gobiernista, pero que en su tierra es más cercana a las toldas de Cambio Radical, trabajando de la mano del también representante John Édgar Pérez, de CR, lo que de cara a las presidenciales no le conviene a la Colombia Humana.
Hace unos días circuló por el departamento un escrito titulado “Petrista en Bogotá, Llerista en el Quindío”, el cual, a manera de carta abierta, fue dirigido al presidente Petro, y en el que subrayó con relación a Aristizábal: “Es Petrista en Bogotá ante usted, sus ministros y directores de entidades nacionales para tener los puestos y entregarlos a sus compinches y a los lleristas que militan y hacen parte del Partido Cambio Radical. Petrista en Bogotá, pero aquí en el Quindío es llerista y así lo hizo en Campaña, donde, como siempre, le dio la espalda y desobedeció al doctor César Gaviria y no apoyo a ningún candidato del Partido Liberal”.
Aunque quien escribió el texto no tuvo el valor civil de poner su nombre, denuncia algo que hiere la representatividad del departamento ente el gobierno central y que, en consecuencia, lo afecta, pues le resta oportunidades de crecimiento: “Finalizó, señor Presidente, con esta reflexión: ¿qué espera usted de una aliada que le dio la espalda y traicionó a quien le dio el aval y la entrada al partido Liberal?, ¿qué espera usted de una aliada que se hace llamar petrista en Bogotá, solo para conseguir puestos para la gente de Vargas Lleras y todo Cambio Radical en el Quindío, pero a sus seguidores del Quindío ni siquiera los determina…?”.
Lo cierto es que como se vio en las pasadas elecciones regionales, los congresistas liberales han perdido la disciplina de partido, y Gaviria ha perdido las formas, mostrándose ante los medios amenazando sin ningún decoro con saltar de la coalición a la oposición y de la oposición a la independencia, pensando únicamente en intereses personales.
En ese sentido, ninguno de los congresistas quindianos, los 3 representantes a la Cámara, emerge como elemento de gobierno y todos han contribuido al empequeñecimiento de la imagen de Petro, que pasó de ser el fenómeno de izquierda que consiguió lo imposible, a la víctima de los actores políticos como Gaviria, que venden su respaldo al mejor postor, sin pensar en el bienestar de Colombia, algo así como plata u oposición, al mejor estilo de un patrón del mal.
Opinión por Finito
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