Katerin Flórez tenía 27 años y fue asesinada hace un mes en Ecuador. El presunto homicida tiene una orden de captura en su contra pero no ha sido detenido. Los testigos no han ido a declarar porque, al parecer, fueron amenazados. Allegados a la joven exigen justicia.
Esta madre de 3 pequeños de 1, 2 y 9 años viajó a Ecuador hace un par de meses y una noche de finales de junio, cuando salió de fiesta con unos amigos, murió tras recibir un balazo en el cuello.
La joven fue trasladada al Hospital San Vicente de Paúl, de la ciudad de Ibarra, pero no logró sobrevivir al ataque.
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Lo que se conoce sobre el hecho es que en medio de la fiesta y ya entrados en tragos, al parecer, uno de los presentes se intentó sobrepasar con una amiga de Katerin y ella quiso defenderla. Esto habría molestado al sujeto, quien habría reaccionado disparándole a la colombiana.
Desde entonces se desconoce el paradero del presunto homicida. Aunque la familia de la víctima en un principio quiso dejar las cosas quietas ahora busca justicia para que este crimen, catalogado como feminicidio, no quede impune.
Allegados a Katerin Flórez están haciendo lo que está a su alcance desde Colombia, incluso van a intentar denunciar el caso desde acá. Sin embargo, las autoridades ecuatorianas les estarían diciendo que ese proceso lo deben realizar en ese país, pero ante las amenazas no se atreven a ir.
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El sargento Richard Delgado, de la Policía de Ecuador, confirmó que quien está señalado de cometer el homicidio tiene una orden de detención en su contra y lo están buscando. Además, otra persona estaría involucrada en el crimen: el propietario del arma con el que le dispararon a la colombiana.
El agente fue informado de quienes son las personas que presenciaron el crimen y aseguró que las ha buscado para que rindan declaración, pero no esto no ha sido posible.
Adicionalmente, otras personas que conocen lo sucedido indicaron que nadie se atreve a testificar ante las autoridades porque, al parecer, un pariente del presunto homicida las estaría intimidando.
El cuerpo de Katerín Flórez, quien vivía en la comuna 8 Niquía, del municipio de Bello, fue repatriado el pasado mes de julio y sepultado en el cementerio Campos de Paz, al suroccidente de Medellín.