viernes, julio 26, 2024

Impacto de la minería en Cali: agua ¿contaminada?, suelos incendiados y daños que tardan años en repararse

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Cali por años ha sido rica en carbón, uno de los minerales más explotados en la ciudad y que hace décadas fue un motor económico, esa minería se hacía con permisos, hoy día, parte de esas minas están en deshuso, pero ¿cuál es el control ambiental? Autoridades responden.

Noticias /Periodismo Ciudadano.

Luego de un recorrido realizado por el equipo periodístico de al medio TuBarco, se lograron encontrar dos panoramas impactantes de lo que la minería en Cali ha dejado a su paso, mientras autoridades aseguran que están monitoreando y vigilando esas minas.

Una fuente hídrica, presuntamente contaminada con exceso de hierro y un gran perimetraje de suelo que lleva más de un año incendiándose, lo único que ha hecho el agua es aumentar el humo.

La montaña que se quema

En Cali el suelo arde, y no precisamente por el sol en la ciudad, sino por el impacto de la minería de hace unos años.

El equipo investigativo de al medio TuBarco encontró que entre el corregimiento de Montebello y Golondrinas, nor oeste de la ciudad, existe un lote privado que fue usado por la empresa Elizondo S.A.S.

Era una mina de gran magnitud donde hacía extracción de carbón, hoy solamente se alcanza a observar los montajes y máquinas abandonadas.

En su momento, funcionó con permisos.

Sin embargo, como producto de esa actividad económica el daño tiempo después fue terrible.

Actualmente en la zona existe riesgo de fenómeno de remoción de masas y contaminación del suelo por drenajes ácidos.

Al acercarse al sitio, el olor a combustible es cada vez más intenso y el daño que está dejando todavía nadie lo ha reparado.

Lo que dicen autoridades

Existe la sentencia No.167 del 2011 la cual obliga a CVC y Dagma a trabajar conjuntamente.

Debían «elaborar proyecto que desarrolle medidas tendientes a la conservación y recuperación del medio ambiente en la zona del alto Aguacatal y el noroccidente de Cali».

Al momento de consultar al Dagma sobre su competencia en este caso, respondieron que solamente «junio del año pasado (2022) identificamos el incendio», respondieron.

Se consultó también desde CVC quienes respondiero, que desconocían la situación, pero que consultarán para determinar qué está pasando.

Se tienen evidencias desde 2008 de la situación en dicha montaña, aunque según registros, desde 1923 ya se habrían venido generándose incendios.

Las posibles causas de los incendios se dan por condiciones favorables del terreno y del material como la fracturación del carbón que deja más superficie expuesta.

Según detalla un informe del Ministerio de Minas e Instituto Geológico de 1956, el peligro con este fenómeno también radica en que el agua más abajo en la quebrada del Chocho, sale contaminada con matices ácidos que no permiten su uso y que puede terminar en la cuenca del Río Cali.

Agua «contaminada» en la 66

Por toda la carrera 66 y hacia la avenida de Los Chorros se encuentra un lote privado de gran extensión, en el que también, funcionó una mina.

Existe allí una fuente hídrica que baja como si viniera de una quebrada desde el lago del Ecoparque Las Banderas.

Agua con un color extraño, igual que en la quebrada del Chocho.

El producto de esta agua es un remanente de otra mina que existía en ese lugar.

Pese a que dejó de funcionar hace mucho tiempo, los daños generados siguen vivos.

El espacio en mención terminó convirtiéndose en Un Pasivo Ambiental Minero (PAM), lo que significa que entró a ser un área donde existe un área que necesita ser restaurada y mitigada.

Este PAM actualmente lo conoce el Dagma y la CVC quienes ya en ocasiones se han reunido para poder desarrollar iniciativas que contrarresten los daños provocados por la minería.

Pese a que estas autoridades ambientales ya están puestas en conocimiento de esta situación.

En lo que pareciera ser un dique para contener esas aguas que vienen desde la montaña, pasan a un punto donde resultan ser contaminadas.

«Agua contaminada» y sin dolientes

No hya una explicación institución, técnica ni ambiental pública, del por qué el agua que baja desde el lago del ecoparque La Bandera sigue llegando a un punto donde presuntamente se contamina.

Siguiendo su curso estas aguas caen hasta la zona urbana de la carrera 66.

Mientras el equipo periodístico llegaba a la zona para tratar de hablar con los responsables o contactar a los dueños, se pudo evidenciar la forma en que un habitante de calle consumía esa agua.

Quienes cuidan estos predios, no pueden consumir esa agua. Se las llevan desde sus fincas, que si es potable.

Los males que enfrenta esta zona están ligados a:

– La contaminación del suelo por dranajes ácidos

– Contaminación de recursos hídricos por drenajes ácidos

– Generación de flocs por mezcla de aguas residuales domésticas por debajo de la quebrada

El panorama ya es preocupante y solamente deja una interrogante, ¿quién le responde a Cali por estas afectaciones?

En este caso, deben dar respuestas desde el Dagma de la Alcaldía, hasta CVC, Planeación Distrital, Infraestructura y la misma EMCALI.

Los dueños de estos predios, «si han presentado planes de mitigación», pero no se conocen detalles de cómo se aplica, el avance, en cuánto tiempo estaría ‘curada’ esta zona, y tampoco las autoridades del Distrito dan claridad si debe compensar pecuaniaria o de otra forma, a la ciudad.

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