En Llano Verde «no todo es malo». Mujeres Buscando Caminos de Paz lucha por impactar a su comunidad con procesos de transformación social.
Noticias Cali.
En Llano Verde La organización Mujeres Buscando Caminos de Paz trabaja con víctimas de violencia sexual y desplazamiento forzado.
La mayoría de ellas llegaron a Cali de manera obligada, junto a sus familiares, menores de edad y adultos de la tercera edad.
El distrito de Aguablanca las recibió y ahora es su lugar de lucha diaria para salir adelante y mejorar su calidad de vida.
Estas mujeres afrontan diariamente diferentes problemáticas entre las que se encuentran: Desempleo, enfermedades, drogadicción, encuentros con sus victimarios y olvido estatal.
Sin embargo, sigue luchando por cambiar esa realidad e impactar a su comunidad con procesos de transformación social.
«En Llano Verde no todo es malo, este barrio del Distrito de Aguablanca está lleno de talento» afirma la vocera de MBCP.
Desde este barrio se le está apostando a la cultura, porque por medio de esta también se implementan principios, valores, disciplina y respeto.
Por ejemplo, hace poco llegó el taller de muralismo, «los niños encontraron su propia identidad en la pintura», afirma.
Así es este proceso:
El apoyo para los jóvenes, los niños y las niñas de Llano Verde es muy importante porque por medio del arte y la cultura se pueden rescatar muchas vidas.
La organización Mujeres Buscando Caminos de Paz se conforma de mujeres victimas de desplazamiento forzado y de violencia sexual.
Ellas luchan por sus derechos esperando ser escuchadas por el Estado, mientras siguen enfrentando desafíos desde el ámbito personal hasta el comunitario de vecindad, para tener necesario y seguir adelante con su organización.
Necesitan apoyo
«Se trabaja con las uñas, no hay computador, sillas o un lugar para trabajar en los proyectos», señalan. Y no tienen los suficientes recursos para adquirirlos de manera propia.
Estas mujeres han logrado conseguir ayudas humanitarias, indemnizaciones y esperan ser escuchadas por el nuevo presidente, Gustavo Petro.
Además del dolor que llevan en el alma por sus historias, sufren diariamente por una calidad de vida precaria.
Muchas son madres cabezas de hogar que están desempleadas, jóvenes que están consumiendo drogas, «nosotras solo pedimos oportunidades».
Que los muchachos tengan educación, empleo, que se los «podamos arrebatar a la calle» y que puedan ser unas personas útiles para la sociedad.
Desde el Distrito de Agua Blanca un grupo de mujeres invita a no estigmatizar el barrio Llano Verde.
«Aquí no todo es malo, también somos seres humanos».