Valverde dejó un testimonio inmortal de lo que significa vivir y respirar la cultura de una ciudad que nunca dejará de sonar al compás de la clave y el guaguancó
Noticias Cali.
El alma de Cali está de luto. En las últimas horas, el mundo de la salsa y la cultura caleña ha perdido a uno de sus grandes íconos: Umberto Valverde.
A la edad de 77 años, el escritor, periodista y apasionado melómano se ha despedido, dejando un legado imborrable en la capital mundial de la salsa.
Falleció el periodista Óscar Luis el ‘Chango’ Cárdenas, una de las voces radiales más reconocidas en Cali
Su fallecimiento, confirmado por sus familiares a través de redes sociales, deja un vacío inmenso en el corazón de todos aquellos que vibran con el ritmo de la ciudad que tanto amó y retrató.
Valverde fue más que un cronista; fue un testigo fiel y enamorado de la esencia caleña, un explorador de las emociones que despierta la salsa en el alma de un pueblo. En cada palabra que escribió, en cada historia que relató, siempre se percibió su devoción por la cultura que define a Cali, esa ciudad alegre y orgullosa que respira música, sabor y vida.
Conocido por su profunda conexión con la salsa, Umberto Valverde inmortalizó la esencia de este género en su obra.
Su novela sobre la legendaria Celia Cruz, la gran guarachera de Cuba, es una muestra de su pasión desbordada por la música, que para él no era solo un ritmo, sino una forma de vida.
En «Que todo el mundo te cante», su homenaje al maestro Jairo Varela, fundador del Grupo Niche, Valverde demostró que la salsa es mucho más que notas y compases; es una crónica del ser caleño, una banda sonora que acompaña los días y las noches de una ciudad que nunca duerme.
Amante fervoroso del barrio Obrero, hincha del América de Cali, y siempre orgulloso de sus raíces, Umberto fue un defensor incansable de su ciudad.
Su pluma capturó la riqueza cultural de Cali, pero también profundizó en sus sombras, explorando la influencia de la mafia en la vida social y cultural de la región.
Umberto, un gran legado
Director del periódico La Palabra de la Universidad del Valle y editorialista del diario El País, su voz siempre fue firme y comprometida.
En sus textos, Valverde plasmó la realidad de una ciudad en constante transformación, pero siempre fiel a su identidad salsera. Era un cronista que no solo describía los hechos, sino que los vivía y los hacía sentir, llevando a sus lectores al corazón de una Cali vibrante, cálida y, en ocasiones, herida.
Hoy, la ciudad de Cali, su querida ciudad y el universo de la salsa lloran su partida. Umberto Valverde se ha ido, pero su legado permanece en cada esquina de su ‘capital mundial de la salsa’, en cada golpe de timbal, en cada paso de baile que resuena en las calles.
La cultura caleña, que tanto amó y que él mismo ayudó a moldear, se viste de luto para despedir a uno de sus más grandes exponentes.
Su vida fue un homenaje a la salsa y a la cosmovisión caleña. En sus letras, Valverde dejó un testimonio inmortal de lo que significa vivir y respirar la cultura de una ciudad que nunca dejará de sonar al compás de la clave y el guaguancó.
Que en paz descanse el maestro Umberto Valverde, cuyo legado seguirá vivo cada vez que suene una canción en las entrañas de Cali, la capital mundial de la salsa.
Lea también: