En video quedó registrado el maltrato a Jennifer Paola González, una menor de 12 años con discapacidad.
En Piedecuesta, Santander, se ha desatado una conmoción tras la denuncia pública realizada por Sandra Patricia González, madre de Jennifer Paola González, una niña de 12 años con discapacidad cognitiva severa y síndrome de Rett. La madre acusa a la psicóloga conductual Daniela Rueda, empleada de la IPS HyS, de haber maltratado brutalmente a su hija durante un período de nueve meses.
Las alarmas se encendieron cuando Sandra Patricia descubrió varios videos en cámaras de seguridad que colocó en su casa, que muestran a Rueda atacando físicamente a Jennifer Paola.
«Es aterrador y doloroso ver esos videos», comentó la madre con la voz entrecortada. «Vi cómo le pegaba a mi niña con una silla, le torcía las manitas y la agarraba fuerte de los brazos. Es algo que ninguna madre debería ver». exclamó la madre.
Durante los nueve meses que Jennifer Paola estuvo bajo el cuidado de Daniela Rueda, Sandra Patricia notó varias lesiones en su hija, como un labio reventado y arañazos en la espalda. «Yo entraba por ratos a las cámaras y todo parecía normal, pero en un momento vi cómo la mujer le pegaba a la niña con la silla», relató. Pese a estos signos de abuso, la denuncia formal no ha sido aceptada por las autoridades debido a la falta de hematomas recientes.
La situación se agrava por la condición de salud de Jennifer Paola, quien necesita una cirugía urgente debido a problemas respiratorios. «Además de esperar por la cirugía, ahora tenemos que lidiar con el maltrato de su terapeuta», lamentó Sandra Patricia.
Rodrigo González, Defensor del Pueblo de Santander, expresó su profundo rechazo ante estos hechos y aseguró que se están activando las rutas de atención correspondientes para brindar apoyo a la familia. «Como padre y miembro de esta sociedad, la Defensoría expresa su dolor. Hemos visto los malos tratos y estamos orientando a la familia para activar las rutas de atención necesarias», afirmó González.
González también indicó que la Policía y la Comisaría de Familia están involucradas en el caso, aunque la ausencia de lesiones visibles ha complicado la aceptación de la denuncia. «La policía debe mirar esto con seriedad. No puede quedar cabo suelto, ni con ningún humano, ni con niños y menos con esta condición», añadió.
Sandra Patricia teme que Daniela Rueda intente abandonar el país para evadir la justicia. «Alguien me dijo que ella se iba del país, y por eso no quiero que esto quede impune», señaló. La madre busca medidas urgentes para evitar que la psicóloga escape sin enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Hasta el momento, la IPS HyS no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre los hechos. La comunidad de Piedecuesta y las autoridades locales siguen de cerca el caso, exigiendo que se haga justicia para Jennifer Paola y que se implementen acciones contundentes para proteger a los niños más vulnerables.
La situación ha generado un fuerte rechazo en la sociedad, y organizaciones defensoras de los derechos de los niños han expresado su solidaridad con la familia de Jennifer Paola. «Es inaceptable que casos como este ocurran en nuestro país. Es necesario que las autoridades tomen medidas drásticas para garantizar la protección de nuestros niños», declaró una portavoz de una organización local.
Por ahora, la familia de Jennifer Paola espera que se tomen acciones legales contra Daniela Rueda y que la justicia prevalezca. Mientras tanto, Sandra Patricia continúa luchando no solo por la salud de su hija, sino también por su dignidad y bienestar. «No quiero un simple perdón. Quiero justicia para mi hija y para todas las madres que han pasado por algo similar», concluyó.
La comunidad espera que este caso marque un precedente y refuerce la importancia de una vigilancia constante y rigurosa en los entornos de cuidado y tratamiento de niños con discapacidades.