De acuerdo con los defensores de derechos humanos, el aumento de los homicidios obedece a la disputa del territorio entre Los Pachencas y el Clan del Golfo.
Luego de un aparente estado de calma en materia de homicidios en Santa Marta durante el mes de noviembre, la ciudadanía esperaba que las cifras se mantuvieran durante el mes de diciembre, sin embargo, la criminalidad continúa latente.
En lo que va corrido del último mes del año, en la capital del Magdalena se han registrado 11 asesinatos, que obedecen según los defensores de derechos humanos a una disputa por el territorio entre Los Pachencas y el Clan del Golfo, que viene aumentando su poderío en el departamento.
De acuerdo con el antropólogo Lerber Dimas, el lapso de seguridad que se vivió el mes de noviembre es producto de una dinámica cambiante en las estructuras armadas, que se mantuvieron ‘quietas´ por diferentes factores.
“Los Pachencas anunciaron un cese de hostilidades, pero esto terminó siendo un arma de doble filo para ellos. No solo se trata de evitar cometer acciones criminales, sino que también les toca cuidar el territorio de otros actores”, señaló el también defensor de derechos humanos, Lerber Dimas.
Sumado a lo anterior, el Gobierno Nacional no se ha involucrado lo suficiente en la búsqueda de una paz total en Santa Marta, teniendo en cuenta la disposición de los paramilitares. “No hay respaldo, ni mesa técnica en este proceso, pero sí un Clan del Golfo avanzando hacia la ciudad”.
Adicionalmente, se considera que diciembre es uno de los meses más violento porque los antisociales salen a fiestas y se reúnen con sus familias, lo que produce la reactivación de los planes sicariales.
Finalmente, se estipula que Santa Marta cierre el 2022 con al menos 30 asesinatos más que el 2021.
Los defensores de derechos humanos hacen un llamado a las autoridades gubernamentales para contrarrestar estas cifras a través de inversión social, fortaleciendo la educación, la salud, el trabajo, para ir des escalonando el historial violento de los jóvenes, sobre todo en los barrios periférico.