La Laguna Verde de Consacá, ubicada en las faldas del Volcán Galeras en Nariño, es un paraíso natural oculto dentro de la Reserva de Flora y Fauna del Volcán Galeras. Con aguas de un verde esmeralda, resultado de los minerales y gases volcánicos, y rodeada por una exuberante vegetación andina, esta laguna ofrece un paisaje único y sereno.
Ubicada a las faldas del majestuoso Volcán Galeras, en el departamento de Nariño, la Laguna Verde de Consacá es uno de esos rincones secretos que pocas personas tienen el privilegio de conocer. Este mágico paraje se encuentra entre las veredas de Churupamba y San Antonio, en medio de la Reserva de Flora y Fauna del Volcán Galeras, un área protegida por Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Puede veer:
La laguna La Cocha «nació tras una leyenda de amor y traición»
Laguna Verde, ubicada en medio del cráter del Volcán Azufral que queda Nariño
Con una superficie de 1.800 metros cuadrados, la laguna es famosa por sus aguas de un intenso verde esmeralda, tonalidad que se debe a los minerales y gases que el volcán libera a través de su actividad geotérmica. La combinación de estos elementos crea un espectáculo visual único, enmarcado por una vegetación exuberante que pertenece a la zona andina. Entre los árboles más destacados se encuentra la imponente palma de cera, que adorna el paisaje con su majestuosidad.
Este destino natural, aunque no es un lugar turístico de acceso libre, se caracteriza por su entorno sereno y aislado. La vegetación y las rocas volcánicas que rodean la laguna convierten el lugar en un escenario perfecto para los amantes de la naturaleza. Quienes logran acceder a la zona se sienten hipnotizados por la tranquilidad que ofrece el paisaje, donde la armonía entre el verde de las aguas y el entorno tropical andino es indescriptible.
Es importante destacar que la Laguna Verde no es un destino turístico convencional. La reserva está protegida y monitoreada por las autoridades ambientales para preservar su biodiversidad y evitar el daño a su delicado ecosistema. El acceso está restringido, y solo quienes cuenten con permisos especiales pueden visitar este tesoro escondido.
Este rincón de Colombia, conocido por algunos como la «Laguna de Jade», es un verdadero paraíso escondido, lejos del bullicio turístico, que invita a la reflexión sobre la importancia de preservar nuestros recursos naturales.
La Laguna Verde de Consacá es un ejemplo de la riqueza natural de Colombia, pero también es un recordatorio de lo esencial que es cuidar nuestros ecosistemas. La reserva, al estar bajo la protección de Parques Nacionales Naturales, es un espacio que invita a la conservación y el respeto por la biodiversidad.
Este tesoro natural sigue siendo un lugar de contemplación y asombro, al que solo los más afortunados pueden acceder para disfrutar de una de las maravillas más bellas de Nariño.