Ya han sido retirados 1850 metros cúbicos en varios sectores de la ciudad. Las autoridades también intervienen las vías rurales que van hacía las veredas Central Córdoba, La Lisa, Boqueron, Páramo de San Isidro, Trasjordania y Los Limones.
La Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático de Santa Marta, Ogricc, avanza en las acciones de reducción y mitigación del riesgo de desastres, beneficiando las comunidades de Las Malvinas, Bastidas y Simón Bolívar, con la recolección y retiro de 1850 metros cúbicos de sedimento y roca en varios sectores de la ciudad.
Estas intervenciones permiten la recuperación de la movilidad vehicular y peatonal sobre las vías afectadas por las lluvias.
Con apoyo del Banco de Maquinaria Amarilla, Bamam, la Administración Distrital completa 20 días de trabajo ininterrumpido, removiendo el material arrastrado por la escorrentía superficial y fluviales hacia las vías de estos sectores residenciales.
Simultáneamente, se han adecuado vías con material de relleno y las rutas de tránsito frecuente, las cuales se ven afectadas por la acumulación de los residuos.
De la misma manera, se han intervenido con una excavadora sobre orugas, los cauces de las quebradas Valencia, Guacoche y Paz del Caribe, donde se realizaron limpiezas mecánicas que mitigan el riego de inundaciones.
Actualmente, la Alcaldía está rehabilitando las vías rurales que van hacía las veredas Central Córdoba, La Lisa, Boquerón, Páramo de San Isidro, Trasjordania y Los Limones.
María Victoria Moscarella Valle, jefe de la Ogricc, indicó que las intervenciones hacen parte de las acciones previamente contempladas en el Plan de Contingencias para hacer frente a la segunda temporada de lluvias 2022 y en la Estrategia Municipal de Respuestas a Emergencias.
A su vez, la funcionaria indicó que se seguirán ejecutando las acciones preventivas e intervenciones que resulten necesarias, para reducir los niveles de vulnerabilidad al que pueden estar expuestas algunas familias samarias asentadas en zonas de alto riesgo no mitigable y garantizar el normal desarrollo de los fenómenos de variabilidad intraestacional sin mayores afectaciones sobre bienes inmuebles, muebles y medios de vida.