La directora de la Uaesp mencionó que se esta planeando a detalle este plan con el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
La directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), Consuelo Ordóñez, anunció la elaboración de un nuevo plan de gestión de residuos en Bogotá, en colaboración con el alcalde Carlos Fernando Galán.
Este plan surge como respuesta a los problemas recurrentes en la recolección de basuras, especialmente en puntos críticos ubicados en el sur y centro de la ciudad.
Ordóñez detalló que el nuevo esquema incluirá la iniciativa «área limpia», que permitirá la firma de contratos adicionales para la recolección en áreas problemáticas. Esta medida se implementaría a partir de octubre y busca abordar la acumulación de residuos en lugares donde la recolección regular ha demostrado ser insuficiente.
Ordóñez explicó que el actual contrato de operación de residuos, vigente hasta febrero de 2026, fue otorgado en 2017 y no puede ser modificado antes de su término.
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“No podemos romper estos contratos porque son concesiones que fueron otorgadas por ocho años. La recolección está regulada por un conjunto de actividades específicas, como el barrido de calles y el lavado de espacios públicos”, afirmó la directora.
Sin embargo, reconoció que hay problemas en la gestión de residuos, como el arrojo clandestino y la disposición inadecuada por parte de algunos ciudadanos.
La directora destacó que muchos de los problemas actuales son consecuencia de prácticas inadecuadas de los usuarios, quienes, en ocasiones, depositan sus residuos en la calle fuera de horarios establecidos o arrojan bolsas abiertas, generando regueros de basura.
Para contrarrestar esta situación, se implementarían contratos adicionales para reforzar la recolección en áreas críticas, con el apoyo de Aguas de Bogotá, que proporcionará equipos y personal especializado.
El costo de estos servicios adicionales asciende a 60.000 millones de pesos anuales, que incluyen la recolección, el transporte y el tratamiento de los residuos. Ordóñez enfatizó que muchos de los desechos, como escombros y colchones, no pueden ser recogidos por los vehículos compactadores, lo que obliga a buscar soluciones específicas para su manejo.
Además, se identificó un problema significativo con la disposición de llantas y otros materiales voluminosos, que a menudo son abandonados en espacios públicos. En un esfuerzo por abordar este problema, la Uaesp planifica la creación de ecopuntos, tanto móviles como fijos, donde los ciudadanos podrán llevar residuos que no son recogidos en la recolección ordinaria. Esto permitirá una gestión más responsable de los desechos y facilitará su disposición adecuada.
La directora concluyó que la implementación de estas estrategias requerirá tiempo y esfuerzo, pero que están comprometidos a garantizar una mejora significativa en la limpieza de la ciudad. “Este es un proceso que no se resuelve de la noche a la mañana; estamos trabajando en un diseño técnico y financiero que cumpla con las normativas y necesidades de Bogotá”, afirmó.