El Patio Taller El Vínculo tiene el objetivo de mejorar la movilidad en la autopista sur.
Lo que prometía ser un alivio significativo para la movilidad en la autopista sur se ha convertido en un dolor de cabeza para los residentes de Soacha. El Patio Taller El Vínculo, un proyecto crucial destinado a mejorar el flujo vehicular y reducir los tiempos de desplazamiento, ha experimentado un nuevo retraso, lo que pospondrá su entrada en operación por al menos dos años más.
Este proyecto, que ya ha alcanzado un 99% de ejecución, tiene la capacidad de movilizar a más de 400,000 personas diarias. Sin embargo, una pieza fundamental para su funcionamiento sigue faltando: los 6 kilómetros de troncal que conectarían el patio taller con la estación de San Mateo aún no han sido construidos. Esta situación fue denunciada por el concejal de Bogotá, Juan Daniel Oviedo, quien expresó su preocupación a través de sus redes sociales.
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Un proyecto casi terminado, pero incompleto
El concejal Oviedo, tras una visita al Patio Taller El Vínculo, explicó: «Este patio taller está prácticamente terminado, diseñado y construido para alojar buses articulados y biarticulados del sistema TransMilenio en su extensión desde la estación de San Mateo, que se encuentra a poco más de 6 kilómetros de este punto en el extremo del municipio de Soacha». Sin embargo, advirtió que los retrasos en la construcción de la troncal, debido a problemas de planes de manejo de tráfico, problemas prediales y redes, han pospuesto la conexión por un periodo de al menos dos años.
Este retraso significa que, aunque el patio taller estará listo para albergar buses eléctricos, estos no podrán prestar servicio hasta que la troncal esté completa. Según Oviedo, la falta de infraestructura adecuada para la carga eléctrica y la resistencia de las vías también son desafíos que deben ser resueltos antes de que el sistema pueda operar de manera efectiva.
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Preocupación por la movilidad y el futuro de la región
El retraso no solo afecta la movilidad, sino que también genera incertidumbre entre quienes han adquirido viviendas cerca del proyecto, con la expectativa de una mejor conectividad y calidad de vida. «Lo que queremos aquí reflexionar es que si esto está prácticamente listo, no podemos centrarnos en un capricho de querer movilidad eléctrica que implique sobrecostos y más demoras, afectando a quienes ya han puesto su esperanza en esta infraestructura», señaló el concejal.
Este retraso es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la ciudad en la implementación de proyectos de gran envergadura, y de la necesidad de planificación integral y coordinación efectiva para evitar que los ciudadanos paguen el precio de la ineficiencia.