Un estudio de ‘Futuros Urbanos’, centro de pensamiento, advierte que en los últimos cinco años esa delito se ha duplicado.
El director ejecutivo del centro de pensamiento Futuros Urbanos, Ómar Oróstegui, se refirió a las conclusiones de un estudio que prendió las alarmas en el país por el aumento de homicidios asociados con el sicariato, que en los últimos cinco años se ha duplicado.
De acuerdo con el análisis, Bogotá con 282 casos ocupa el segundo puesto en número de homicidios por sicariato después de Cali que reporta 428. Medellín registra 107 casos, reduciendo significativamente los homicidios bajo esa modalidad.
En diálogo con RCN Mundo, el directivo manifestó que «el sicariato sigue predominando en ciudades como Cali y el sicariato se tomó Bogotá. En el 2017 por cada homicidio que había en Bogotá, siete casos tenían origen en las riñas, hoy la modalidad de sicariato supera las riñas”, dijo.
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Oróstegui aseguró que “la violencia se está transformando en los entornos urbanos”, ya que según el informe, aunque “en el país se viene reduciendo la tasa de homicidios, no sucede lo mismo con el sicariato”.
Agregó que esa situación se registra porque “no se le prestó atención al comportamiento del sicariato” en ciudades como Bogotá.
Añadió que “antes la principal causa de homicidio eran las riñas hoy es el sicariato. Vemos más violencia, más armas de fuego y vemos que el sicariato está asociado al control territorial por el control el microtráfico y las actividades ilícitas de mayor actividad económica”, explicó.
(Audio) Ómar Oróstegui, director ejecutivo de Futuros Urbanos, sobre aumento de sicariatos en Colombia.
“Los casos en Colombia pasaron de 4.080 en 2017 a 8.161 en 2021. El 61% (5.072) de total de homicidios registrados en lo corrido del 2022, se realizaron bajo la modalidad de sicariato, principalmente con arma de fuego”, destaca uno de los apartes del informe.
El estudio de Futuros Urbanos señala que “el homicidio por sicariato viene registrando crecimientos constantes desde 2017, año en el cual comienza a evidenciarse una brecha más alta en relación con los homicidios asociados a riñas. De acuerdo con las cifras de SIEDCO-PONAL, mientras los casos de sicariato se duplicaron entre 2017 y 2021, los casos por riñas tuvieron una reducción del 31%”.