El cadáver duró más de 12 horas abandonado en un pastizal y ya estaba siendo visitado por aves de rapiña.
El cadáver de la mujer de 37 años de edad, presunta habitante de calle, a la que torturaron, la amarraron de pies y manos, la degollaron, le cortaron la cara y le abrieron un círculo en el abdomen para extraerle el bebé que llevaba en su vientre, duró más de 12 horas abandonado en un pastizal cerca a la vía en esa la vereda La Chacua entre Soacha y Sibaté en Cundinamarca y ya estaba siendo visitada por aves de rapiña.
Luisa Garzón, habitante del corregimiento uno, cercano al sector Pablo Neruda frente al embalse del Muña, dijo en el noticiero Alerta Bogotá que la difunta, quien no era del lugar, se veía como un pequeño bulto a la distancia.
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Muchos residentes de La Chacua pensaron que se trataba de un animal muerto, pero fue un vecino el que se acercó al sitio y se dio cuenta de la presencia de una señora semidesnuda con terribles señales de violencia, con los intestinos por fuera y con una camisa vieja que tapaba el rostro.
La víctima resultó identificada como Sandra Johanna Álvarez Solano, de 37 años de edad, nacida en Garagoa, Boyacá.
El comandante de Policía Metropolitana de Soacha, coronel Livio Castillo, anunció que alias ´Yadira´, Yadira Alexandra Yepes Sotelo de 23 años de edad, con medida de casa por cárcel, fue capturada por el homicidio.
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A esta hora se trata de establecer si fueron dos los sujetos que perpetraron el macabro hecho, luego de que supuestamente invitaran a Sandra Johanna a consumir alucinógenos en ese lugar.