El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales prevé una semana con vientos fuertes en varias zonas del país.
Aliste el impermeable. Del 5 al 9 de agosto, el Ideam prevé la presencia de lluvias intensas a lo largo del territorio colombiano, a la espera de que inicie el fenómeno de La Niña, caracterizado por las bajas temperaturas y el aumento de las precipitaciones.
En tanto, el tránsito de la onda tropical número 27 por Colombia incrementará las lluvias en varios sectores del país, las cuales, en algunas ocasiones, estarán acompañadas de tormentas eléctricas, vientos fuertes o vendavales.
De acuerdo con Carolina Valencia Monroy, coordinadora del grupo de alertas ambientales OSPA-Ideam, el martes será el día donde más se espera que los aguaceros presenten las descargas, sobre todo en las regiones Caribe, Andina y Pacífico.
«Para esta semana se estima un incremento en las precipitaciones, especialmente entre los días martes a jueves, debido al tránsito de la onda tropical número 27 que podría incrementar las precipitaciones, incluso con algunas descargas eléctricas y vientos fuertes». Carolina Valencia Monroy
En la región Andina, las precipitaciones más importantes se darán en horas de la tarde y la noche, en zonas de Antioquia, Santander, Norte de Santander, Cundinamarca, Boyacá, Risaralda, Caldas y Quindío. En el caso del Pacífico, se advierten cielos muy nublados con lluvias en diferentes sectores, las más persistentes en Chocó, Valle del Cauca y Cauca.
Por otro lado, en la Amazonía y Orinoquía se pronostican lluvias menos intensas concentradas en sectores de Arauca, Casanare, Vichada, Guaviare, Caquetá, Guainía y Putumayo.
Recomendaciones ante las tormentas eléctricas
Frente a las actuales circunstancias climáticas que azotan al país, la entidad comparte algunas advertencias a tener en cuenta, con el fin de preservar la seguridad de la población:
Buscar un refugio seguro. No exponerse en zonas abiertas, debajo de árboles y estructuras metálicas altas, ya que podrían ser objeto de descargas.
Evitar actividades deportivas en áreas abiertas en el momento de una tempestad.
Asegurar y revisar el estado de los tejados, y de estructuras elevadas que puedan colapsar en un momento dado, por encima de lo normal, a causa de vientos fuertes.
Adelantar labores de limpieza de techos, canales bajantes y sumideros.