La Secretaría de Salud de Pereira, por medio del programa de Factores de Riesgo por el Consumo de Alimentos y Bebidas, enfoca los esfuerzos en la inspección de establecimientos de venta de pescado, ante inicio de Cuaresma.
A menos de 40 días para la llegada de la Semana Mayor, el Gobierno de la Ciudad aumentó la vigilancia, inspección y control de la venta de pescado en Pereira y otros derivados de la pesca.
Lo anterior, con el objetivo de verificar que los ciudadanos consuman productos de la mejor calidad, frescos y en condiciones óptimas durante la temporada cuaresmal y de la Semana Santa este año.
Los profesionales de programa Consumo de Alimentos son los encargados de realizar los operativos en los sitios de comercialización y preparación de dichos productos, inspeccionando también los expendios, depósitos, supermercados, plazas de mercado y centrales de abastos como también restaurantes de todo
Pereira.
Ana Yolima Sánchez Gutiérrez, secretaria de Salud Municipal, indicó: “Este año seguiremos igual de rigurosos con nuestros operativos, estamos comprometidos con la inocuidad del pescado y sus derivados, con estas medidas buscamos educar y sensibilizar a todos los miembros de las familias, desde los más pequeños hasta el adulto, para que se abstengan de comprar productos que no cumplan con las
normas sanitarias pertinentes y así evitar complicaciones en salud al momento de su consumo”.
Dentro de la campaña para este 2023, el Gobierno de la Ciudad hace las siguientes recomendaciones para todos los ciudadanos:
Adquiera los productos en lugares reconocidos y de confianza.
Verifique que el establecimiento se encuentre limpio, sin olores desagradables ni presencia de plagas o animales domésticos. Igualmente, que los materiales de las paredes, pisos y techos sean resistentes, cuenten con acabados en colores claros y materiales lisos que faciliten su limpieza y desinfección.
Compruebe que los productos sean almacenados en neveras o congeladores con el fin de mantener la cadena de frío, así como, medidas de protección para impedir la contaminación y manipulación por parte de los compradores.
Observe que las personas encargadas de su manipulación mantengan buenas prácticas higiénicas y utilicen indumentaria limpia.
Para garantizar su adecuada conservación, los pescados y crustáceos deben estar exhibidos en refrigeradores con abundante hielo, que los cubra completamente, manteniéndolos en temperaturas entre los 0 y los 4°C. Si se encuentran exhibidos en congeladores, revisa que cuenten con instrumentos
de medición que aseguren una temperatura mínima de -18 °C.
Por último, verifique que estos alimentos se encuentren separados de otros productos como pollo o carnes.
“Buscamos que este año nuestros ciudadanos tengan las herramientas para detectar las características de un pescado sano para el consumo, por eso les recomendamos revisar que las escamas sean brillantes y unidas entre sí, que la piel esté húmeda, tersa, sin laceraciones ni arrugas, los ojos deben ser brillantes,
transparentes y salientes, por otro lado, las branquias sí deben ser completamente rojas, húmedas y brillantes y el olor debe ser fresco, si huele a amoníaco o a óxido no lo compre y reporte a la Secretaría de Salud”, finalizó Sánchez.
DATO DE INTERÉS
Cuando la Secretaría de Salud de Pereira llega a un establecimiento a realizar la inspección, observa las condiciones de almacenamiento, neveras, control de temperatura, trazabilidad de origen del producto, autorizaciones de comercialización, fechas de vencimientos, rotulación de los productos y que el
personal de manipulador de alimentos cumpla con la capacitación, uniformes de colores claros y realización de buenas prácticas higiénicas de manipulación de alimentos