Ayer y hoy al compás del Tango
Darío Tobón Montoya
Hace 2 semanas comenzamos a presentar en estas crónicas, grandes personajes del tango en la década de 1910, la tercera en la existencia de este ritmo. Hoy le corresponde el turno a Vicente Greco.
Vicente Greco (1888-1924 – 36 años). Como sus hermanos, nació en Buenos Aires y su niñez la vivió en la calle Sarandí, en un conventillo con el mismo nombre, en el que también vivió la familia Canaro. De origen muy humilde y modesto, su padre tocaba mandolina. Vicente comienza tocando la flauta y la concertina (instrumento precursor del bandoneón). Al fueye llega de modo casual: en su conventillo vivía una persona poseedora de un rudimentario bandoneón. Como tenía enredos con la justicia, un día, al sentirla resollar en su nuca, huyó y abandona su instrumento en el patio de la vivienda, sin nunca regresar por ella. Greco lo toma y pronto inicia clases con el precursor y gran maestro “El Pardo” Sebastián Ramos Mejía (en Argentina pardo es mulato). Hijo de esclavo negro que al ser liberado recibe buen dinero y el distinguido apellido de sus amos. Fue tan aplicado y receptivo el alumno que a los 12 años era ejecutante profesional del bandoneón. A su humilde vivienda llegaban personajes como Evaristo Carriego a escucharlo.
Tuvo tres hermanos músicos: Ángel, cantante y compositor, quien hizo dúo vocal con Domingo Riverol, años después, guitarrista de Gardel. Su obra más conocida, que sigue siendo grabada, es Naipe marcado. Otro fue Domingo, compositor y guitarrista en su primera ocasión, finalizando como pianista. Escribió tangos poco importantes, pero fue instrumentista acompañante de Vicente. La última música fue su hermana Elena, intérprete de piano de labor intrascendente. Hago referencia a un cuarto hermano no músico, Fernando, apodado “garrote” de profesión carnicero, que le dejó de herencia a Vicente su sobrenombre.
Vicente debutó en trío de violín, guitarra y bandoneón en 1906, a sus 10 años. Al corto tiempo, en una gira por la provincia de Buenos Aires, en la localidad de San Pedro sufre fuerte traumatismo pélvico que lo deja rengo y le afecta gravemente sus riñones, al caer de un palco donde tocaba. Antes de terminar la década, lo hallamos tocando, acompañado por la guitarra de su hermano Domingo y otro músico, en los cafés La Turca y El Griego, en la histórica esquina de Suárez y Necochea, en la que se concentró la interpretación y difusión del tango en sus años incipientes. Desde allí Greco, como lo hicieron los otros músicos que actuaban en esos lugares se traslada hacia el centro de la ciudad, a la Avenida Entrerrios al local El Estribo. Era tal la conmoción que provocaba su conjunto, que la policía tenía que intervenir para despejar la calle. Viene una invitación de uno de los mejores bailarines de ese momento, el Vasco Casimiro Ain, acompañado del Pardo Sebastián, para que se trasladara al salón La Argentina que todos llamaban Rodríguez Peña, por estar localizado en esa calle. Allí alcanzó un éxito tan estruendoso como lo tuvo en El Estribo. Su actuación en ese local le inspiró su famoso tango Rodríguez Peña.
Pero nos faltaba la contribución mayor de Greco al tango: la creación de la “Orquesta Típica Porteña” (la última palabra se pierde con el tiempo) quedando sólo las palabras “Orquesta Típica”, el conjunto musical más famoso y conocido que continúa teniendo el tango. En su inicio, era un cuarteto de guitarra, violín, flauta y el bandoneón de Greco. Con este grupo, se dieron a conocer con presentaciones en el recorrido férreo que se hacía desde la capital hasta Rosario de Santa Fe. Se amplía el conjunto con el violín de Canaro y el bandoneón de un alumno. Cuando Pirincho le introduce a esta orquesta el contrabajo, que tocaba Ruperto Leopoldo Thompson queda constituida la orquesta típica fundamental: dos bandoneones, dos violines, un piano y un contrabajo. Para los años cuarenta, con el agregado de más instrumentos y del violonchelo, surge la famosa típica de esos años, con once instrumentistas y uno o dos cantantes.
En cuanto a su escritura musical, se dice que Greco comienza en la corriente criollista, es decir con fuerte influencia campera, de Posadas, el Jhony Aragón, que en Agustín Bardi encuentran su sublime culminación.
Con referencia a la grabación de discos, esta fue increíblemente grande, pionera y abundante su contribución. En la casa Tagini aparecen entre 1911 y 1912 sus primeras y célebres grabaciones, que fueron los tangos Rosendo y Don Juan. En los años veinte Gardel le graba los tangos La percanta está triste y Pobre corazoncito, con letra de Numa Córdoba. Escribió el tango Argentina (Patria) grabada en 1924.
Su labor de compositor sorprende por su cantidad y su alta y uniforme calidad. El primer tango se llamó El morochito. Para mi gusto su mejor tango es Ojos negros, escrito en la línea incomparable de Cobián. Tiene una versión con letra, pero casi siempre se oye de modo instrumental. Otros muy conocidos tangos son Rodríguez Peña, muy interpretado, El flete, El estribo, La viruta y Racing Club.
Escribió una serie de tangos relacionados con la medicina: El anatomista, escrito en 1916 por Greco para los Bailes de Internado. En esa línea otros tangos son Pulmonía doble y La muela cariada.
Su extrema agudeza lo condujo a tener inquietudes intelectuales. A partir de 1918 a causa de su progresiva enfermedad incapacitante, comienza a alejarse paulatinamente de la vida artística. Su última presentación ocurre en los Carnavales de Córdoba de 1921. Muere en 1924 a sus 36 años de insuficiencia renal.
Así damos fin a la crónica sobre Vicente Greco, poco coincido y poco popular, creo yo que a causa de ser, sus composiciones casi todas instrumentales. Pero fue extraordinario pionero en el tango. En ese tiempo, siendo de categoría inferior como bandoneonista y compositor, Juan “Pacho” Baglio, se llevó la favorabilidad pública, superando a este sorprendente compositor.
En los siguientes vínculos podrá disfrutar de una selección de sus composiciones:
https://youtu.be/Le3vneC3TCQ Ojos negros: Alberto Mancione – Jorge Ledesma
https://youtu.be/hCftV-Yx5Ps Rodríguez Peña: Héctor Varela
https://youtu.be/2Hz1bGDxNJA La viruta: Orquesta Los Provincianos
https://youtu.be/eYyMbkKcEBQ La Percanta está triste: Carlos Gardel
https://youtu.be/fnid6I4cPq4 Pobre Corazoncito: Carlos Gardel
https://youtu.be/hCLOYY2Up9g Ojos negros: Orquesta Cámara Municipal Rosario
Armenia, enero 20 de 2023