Salento celebra hoy 182 años de historia, cultura y naturaleza. Fundado el 16 de septiembre de 1842, este rincón emblemático de la región cafetera ha sido testigo de generaciones de quindianos y visitantes que se maravillan ante su belleza natural, su arquitectura colonial y su importancia histórica. Conocido como el ‘Municipio Padre del Quindío’, Salento fue testigo del paso del Libertador Simón Bolívar el 5 de enero de 1830, un acontecimiento que marcó su historia.
Ubicado al nororiente del departamento, Salento se extiende desde los 1300 metros hasta los 4750 metros sobre el nivel del mar, en su zona más alta cerca de los nevados. Este contraste de altitudes no solo le otorga un clima fresco, con una temperatura promedio de 18 °C, sino también una diversidad paisajística que lo ha convertido en uno de los destinos turísticos más atractivos de Colombia.
Un tesoro natural y cultural
El Valle del Cocora, hogar de la majestuosa palma de cera, símbolo nacional, se destaca entre los numerosos atractivos de Salento. Este valle, enclavado en el Parque Nacional Natural de los Nevados, es una muestra de la biodiversidad y riqueza natural de la región. Su paisaje, conformado por montañas que se funden en valles verdes, invita a los aventureros a recorrer senderos mientras admiran las imponentes palmas que se elevan hacia el cielo.
Pero Salento no es solo naturaleza. Su arquitectura tradicional es otro de sus grandes atractivos. Las casas de bahareque, con sus intensos colores y detalles florales en puertas, ventanas y balcones, son una muestra viva de la cultura antioqueña que se resiste a desaparecer. Estas construcciones coloniales dan vida al municipio y conservan una armonía que encanta a quienes recorren sus calles.
La Calle Real es el corazón de Salento. En este pintoresco corredor, los visitantes pueden disfrutar de una variada oferta de tiendas, cafeterías, restaurantes y talleres de artesanías que resaltan la identidad cultural del Quindío. Cada rincón invita a descubrir la esencia de la región a través de su arte, joyería y los productos típicos que allí se ofrecen.
Historia y fe en cada rincón
La Plaza de Bolívar es un punto de encuentro obligado. En ella, el monumento al Libertador Simón Bolívar recuerda el paso de uno de los personajes más importantes de la historia de Colombia. A su lado, el monumento a Pedro Vicente Henao, uno de los fundadores de Salento y su primer maestro de escuela, rinde homenaje a quienes construyeron los cimientos del municipio.
Para los amantes de las caminatas, el Ecoparque El Mirador y Alto de la Cruz ofrece una experiencia inigualable. Ascender los 238 escalones del Vía Crucis no solo permite revivir el camino de Jesús hacia el calvario, sino también disfrutar de vistas panorámicas que abarcan desde el Valle del Cocora hasta el casco urbano de Salento. A lo largo del recorrido, se pueden observar diversas especies de aves, enriqueciendo aún más la experiencia.
Finalmente, el Puente de la Explanación “El Amparo”, construido en 1929, es una joya histórica que conecta al presente con el pasado. Esta obra, de 13 metros de altura y cuatro arcos curvos, fue parte del trayecto ferroviario Armenia-Ibagué, y hoy es considerada una de las reliquias más importantes de la región.
Hoy, Salento no solo celebra sus 182 años de vida, sino también su capacidad de mantener intacta su esencia a lo largo del tiempo, siendo un referente turístico, cultural y natural para el Quindío y Colombia.