En la precampaña a la Gobernación del Quindío, hace unos meses estaba solo Jorge Ricardo Parra, ahora candidato de Cambio Radical, que comenzó muy temprano, arriesgándose a un desgaste que comienza a pasarle factura. Su llave fugaz fue Jorge Iván Rengifo, pero al parecer a nadie le gustó la fórmula PA-REN.
Entonces hicieron un cambio, bajaron a Rengifo y montaron a James Padilla García para que, como candidato a la alcaldía, fuera la pareja de Parra, y de esa manera se configuró la fórmula PA-PA, que bien podría ser calificada un carbohidrato peligroso para la salud democrática en el Quindío.
Esta fórmula es dañina, pues sigue la corriente del actual alcalde de Armenia, José Manuel Ríos Morales, el mismo al que, por poner un ejemplo, el pueblo le rogó que no hiciera más empréstitos, que no endeudara más a la ciudad, pero que se hizo el sordo y patinó en el Concejo (por nombrar uno) un préstamo por $60.000 millones, cuando se acercaba la campaña electoral. De ese mismo horno en el que se cocinó este plato que tiene enfermos a los armenios sale esta PA-PA bomba que amenaza con explotar.
Parra y Padilla hacen parte de un grupo que durante años ha manejado a EPQ sin brindar soluciones a la problemática de abastecimiento de agua en municipios como Filandia, Circasia y Montenegro y que ha convertido a Armenia en una empresa cuyas ‘directivas’ no escuchan al pueblo, no hacen lo que más le conviene a este, actúan en su contra de una manera cínica, como lo han dejado ver los concejales Stéfany Gómez y Felipe Villamil, que le han hecho una férrea oposición. Sobre el empréstito de $60.000 millones, Villamil argumentó que no estaba sustentado.
Pero en un concejo de 19, dos golondrinas no hacen verano, y tanto Gómez como Villamil han visto cómo los demás concejales, a pupitrazo limpio, le han aprobado todas las ideas a Ríos, sin importar lo inconvenientes que sean para el pueblo. De allí que sean muchos los que piensan que ese proceder que hoy se ve en la alcaldía no debe multiplicarse, lo que sucedería si esta dupla llegara a la alcaldía y a la gobernación.
Ambos son las fichas de César Augusto ‘Toto’ Pareja, líder del partido de la U en el departamento (fue el encargado de la entrega de los avales), a quien muchas personas, incluso algunos de sus amigos, le han dicho que no es sano que quiera quedarse con todo el poder en el Quindío. Pero la mano derecha en el Quindío de Dilian Francisca Toro, directora nacional del partido de la U, que coavaló a Parra, no escucha razones.
Sin embargo, aún para Pareja, en busca de la gobernación, esta campaña está difícil, aunque cuenta con la maquinaria de la alcaldía de Armenia. Parra, que (por el ya señalado desgaste producido por su tempranero arranque) hace un tiempo tocó techo, debe trabajar para mantenerse arriba.
En el proceso, es evidente que los proyectos de Atilano Giraldo, que fracturó al partido Liberal, y de Yenny Alexandra Trujillo, que vio irse al Nuevo Liberalismo y dividió al Centro Democrático, han perdido fuerza; pero sin importar esto, Parra no está tranquilo y mira de reojo a Juan Miguel Galvis, de Creemos, que tras su multitudinaria presentación de campaña tomó impulso, demostró su poderío y se le puso al lado. Así las cosas, la campaña a la gobernación acelera y comienza a poner a cada quien en su lugar: al frente está la alta montaña y se vienen los ataques en la batalla por la protección de la democracia en el departamento.
Por: GS Oliver
Comunicador social – periodista
Director www.finito.pro