En la mañana de este sábado 9 de noviembre, un suceso conmovedor sacudió a la comunidad de Armenia: una mujer en condición de calle dio a luz debajo del puente conocido como La Cejita, en pleno centro de la ciudad. La escena fue presenciada con angustia y sorpresa por quienes transitan a diario por la zona, ya que la madre se encontraba en una situación de evidente vulnerabilidad, rodeada de habitantes de calle que fueron los primeros en brindarle ayuda mientras llegaba la ambulancia.
Bajo condiciones precarias, la recién nacida, a quien llamaron “Milagros,” llegó al mundo entre la solidaridad espontánea de personas que, como su madre, carecen de un lugar seguro para vivir. Según se informó, la bebé nació sin pulso, pero la oportuna intervención de la empresa de ambulancias Paramedic 911 logró salvar su vida, devolviéndole los latidos que parecían haberse apagado. Ambas fueron finalmente trasladadas al hospital San Juan de Dios, donde se recuperan.
Este caso saca a la luz un tema crítico y largamente postergado en Armenia: la situación de las personas en habitancia de calle. Aunque el nacimiento de “Milagros” fue un acto de esperanza y solidaridad, también evidencia la falta de medidas efectivas por parte de la administración municipal para atender y proteger a esta población, que sigue creciendo y viviendo en condiciones de extrema precariedad. La alcaldía de Armenia ha enfrentado críticas continuas por su manejo de esta problemática, ya que las políticas actuales no parecen ofrecer soluciones sostenibles ni alternativas de inclusión social para quienes se ven obligados a vivir en la calle.
La creciente población de habitantes de calle, muchos de los cuales enfrentan problemas de salud física y mental, está siendo relegada a espacios públicos sin acceso a servicios básicos. En vez de brindar asistencia integral y programas que les permitan rehabilitarse y reinsertarse en la sociedad, la administración parece optar por intervenciones puntuales, que dejan sin resolver la raíz de la problemática. Este caso es un llamado urgente a implementar políticas de habitancia más humanas y estructuradas, que aborden las causas profundas de la indigencia y brinden soluciones a largo plazo para aquellos que, como la madre de “Milagros,” necesitan una red de apoyo y oportunidades reales para mejorar su situación.
El nacimiento de esta pequeña es un recordatorio de que cada vida tiene valor, incluso en las circunstancias más difíciles. Sin embargo, hasta que no se implementen políticas efectivas para atender a la población en habitancia de calle, Armenia continuará presenciando este tipo de situaciones, reflejo de una falla en el sistema de apoyo social que debería proteger a los más vulnerables.