jueves, septiembre 26, 2024

Irrespeto a los monumentos de Armenia

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No solo existe un desconocimiento sobre el simbolismo de los monumentos de la ciudad, lo que implica un irrespeto ciudadano a ellos, sino que no hay una política para educar y hacer respetar estas obras de arte que hacen parte de la identidad de los armenios.

Les presentamos cuatro casos concretos, dos de irrespeto y dos más de abandono.

  1. Monumento al mariscal Antonio José de Sucre. Al finalizar la Calle Real en Armenia se encuentra el parque De Sucre, donde, casi desde su fundación, fue instalado un busto del Mariscal Antonio José de Sucre. Allí se posan con regularidad vendedores ambulantes de todos los pelambres. Además, el sitio sirve para ferias artesanales con cierta frecuencia. Algunos de estos vendedores utilizan el monumento para colgar sus ‘trapos’ y delantales, como se ve en esta fotografía                                .
  2. Insulto al Himno de Armenia. Hace cerca de 5 años que el artista Henry Villada pintó los muros levantados en la plazoleta del parque Los Fundadores, donde escribió las notas del himno de Armenia. Pues por encima de los trazos artísticos sobre elementos de nuestra naturaleza y las estrofas del himno, pasó el mayor irrespeto, pusieron un fogón asador de carnes con parrilla y chimenea incluida. Actividad permitida por la EDUA, que administra estos locales. ¡Qué vergüenza!                                                                                                                   
  3. Abandono a Simón Bolívar. El pedestal donde está desde el 17 de diciembre de 1970 la estatua del Libertador Simón Bolívar en la plaza principal de Armenia, lo tienen en el abandono. Fíjense en estas dos fotos. En la parte superior la mugre se come el pedestal de piedra, y en la pata, parte inferior, no han sido capaces de limpiar los grafitis antiestéticos que le hicieron.           
  4. La poceta de la antigua plaza. Casi nadie sabe, por falta de una verdadera cátedra de historia en la ciudad, que enseguida de la iglesia catedral, costado nororiental, hay un pequeño parque que simula el parque del Libertador que existió hasta 1930, antes de la Plaza Bolívar, sitio de encuentro de nuestros antepasados, pero, especialmente, lugar para aprovisionarse de agua, pues allí en la poceta había varios chorros del primer acueducto proveniente de la quebrada La Florida. Esa poceta simulada está ahora abandonada, como se puede ver en la foto.                                              

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