Un reciente análisis sobre las dinámicas salariales en Armenia ha puesto en evidencia las diferencias significativas en la remuneración entre hombres y mujeres en diversos sectores económicos de la ciudad. La investigación, que se centró en las principales ramas económicas como el comercio, la administración pública, la industria, la construcción y las actividades profesionales, muestra que, en general, las mujeres ganan menos que los hombres, especialmente en sectores como la industria y el comercio.
Desigualdades en sectores clave
El sector del comercio, que emplea al 36.6% de la fuerza laboral en Armenia, genera solo el 28.8% del Valor Agregado Bruto (VAB) de la ciudad. Esto sugiere que, aunque es un sector con alta contratación, los salarios tienden a ser más bajos en comparación con sectores como la administración pública, que genera un 21.9% del VAB con solo el 16.9% de los empleados.
Según el estudio, las mujeres en la industria manufacturera y el comercio perciben un salario promedio por hora inferior al de los hombres, con diferencias de hasta un 26% en el comercio y un 24% en la industria. Sin embargo, aquellas que logran acceder a cargos directivos en estos sectores ganan considerablemente más, con aumentos de hasta un 39% en la industria y un 29% en el comercio, lo que destaca la importancia de la equidad en el acceso a posiciones de liderazgo.
Impacto del nivel educativo y el estado civil
El análisis también reveló que el nivel educativo y el estado civil influyen significativamente en los ingresos. Las mujeres con educación superior (títulos de pregrado o posgrado) reciben salarios mucho más altos, con incrementos que alcanzan el 122% en la administración pública y el 78% en el comercio. Asimismo, las personas que tienen pareja tienden a percibir salarios más altos en comparación con aquellas que son solteras, viudas o separadas.
Construcción y actividades profesionales: menor disparidad
En sectores como la construcción y las actividades profesionales y técnicas, las diferencias salariales de género no son tan pronunciadas. De hecho, en la construcción, no se encontraron diferencias salariales significativas entre hombres y mujeres. Además, las mujeres en cargos directivos en este sector reciben un salario promedio por hora un 46% mayor que sus colegas masculinos.
En las actividades profesionales y técnicas, que a menudo están asociadas con emprendimientos y trabajos por cuenta propia, los datos sugieren que no hay una disparidad significativa en los ingresos entre hombres y mujeres. Esto sugiere que el emprendimiento femenino, especialmente cuando está respaldado por un alto nivel educativo, podría ser una estrategia efectiva para cerrar la brecha salarial de género en Armenia.
A pesar de las mejoras observadas en algunos sectores, las desigualdades salariales entre hombres y mujeres persisten en Armenia. El acceso a la educación superior y a cargos directivos emerge como un factor crucial para mejorar la remuneración de las mujeres. Sin embargo, es necesario seguir trabajando para asegurar que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en todos los niveles y sectores económicos.