Pasamos de landronzuelos que se robaban de pequeñas extensi0nes de cable a bandas organizadas que están desmantelando las redes de la ciudad. Así lo dio a conocer EPM en un comunicado público en el que advierte que en lo corrido del año las pérdidas por estos hurtos suman más de 1.000 millones de pesos en costos de reposición de materiales y tiempos de reinstalación.
«Aunque los hurtos de cables e infraestructura de energía se presentan regularmente en pequeñas cantidades, por cuantías de menor valor; en los últimos meses, el robo continuado de materiales y equipos de alto valor, críticos para el correcto funcionamiento del sistema eléctrico y alumbrado público de la cuidad, ha tenido un crecimiento vertiginoso y alarmante a manos de bandas o grupos, que por su modus operandi, se deduce que conocen de este tipo de sistemas eléctricos», explica EPM en el boletín informativo.
Riesgo de apagón
Además, EPM hace una advertencia preocupante y es que el centro de la ciudad y sus alrededores podrían sufrir apagones debido a los robos. «Desde cables, luminarias, perfilería de torres y transformadores, hasta postes en fibra de vidrio que compone el sistema de distribución de energía del Valle de Aburrá están siendo hurtados por delincuentes que tienen conocimiento de los riesgos, la operación de los sistemas y los elementos que conforman la red para luego ser comercializados entre reducidores, chatarrerías o el mercado de minerales que transan con el cobre».