Tras 15 años de batalla jurídica, el Consejo de Estado condenó a Metroplús y al consorcio AIA S.A. Ambas entidades deberán indemnizar a los familiares de José Iván Suárez, un hombre que murió luego de que un semáforo cayera sobre su humanidad.
En octubre de 2009, José Iván Suárez caminaba cerca de una obra pública del Metroplús, cuando al momento de cruzar la calle, la estructura de un semáforo móvil, instalado por el consorcio para mejorar la movilidad, le cayó encima.
Por la gravedad de los golpes, este hombre falleció en un hospital, por ello, familiares de la víctima iniciaron una batalla jurídica para establecer la responsabilidad y, tras 15 años de espera, el Consejo de Estado, en segunda instancia, ordenó al Metroplús y al consorcio indemnizarlos por perjuicios morales y daño emergente.
Inicialmente, en mayo de 2015, la sala sexta del Tribunal Administrativo de Antioquia había negado las pretensiones de los demandantes, decisión que fue revocada por el Consejo de Estado.
Sus familiares, que durante años esperaron justicia, dicen que nada podrá reparar la ausencia de un ser querido.
“Ha sido muy difícil, porque uno aprende a valorar mucho las personas que, a pesar de lo que haya pasado, uno espera que esté viva la persona para uno estar con ellos y si quiera dialogar, pero ha sido difícil vivir sin un padre”, afirmó Jorge Suárez, hijo de la víctima.
La condena del Consejo de Estado implica que cada familiar que demandó a estas entidades deberá recibir una reparación económica de 600 salarios mínimos legales vigentes.