Con la llegada de la segunda temporada de lluvias, autoridades ambientales esperan adelantar acciones para recuperar suelos que han sido afectados por incendios forestales en los cuales se ha perdido gran cantidad de especies, muchas de ellas irrecuperables para el medio ambiente.
Para que un helecho sarro nazca y crezca necesita condiciones óptimas de medio ambiente, de humedad y de microclima en su parte inferior, cuando en su entorno se registra un incendio volverlo a plantar en muchos casos es casi imposible
Esta es sólo de las tantas especies que durante una quema forestal se ve afectada, expertos aseguran que cuando se presentan quemas reiteradas terminan por alterar tanto el suelo que este termina parecido a un ladrillo.
Con la llegada de la segunda temporada de lluvias, se esperaría que los suelos se recuperen y de nuevo sean fértiles, pero no siempre es así. El 95% de las quemas en estas zonas se producen para construir viviendas, lo que hace que a la extinción de especies se suman los peligros en las laderas.
Esta época aseguran los expertos, es clave para la generación de conciencia y para adelantar acciones que permitan no solamente reforestar sino, restaurar el suelo natural con nuevas especies.
Los cerros Quitasol y Pan de azúcar son los más afectados por incendios en Valle de Aburrá
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