Daniela Acevedo tiene 22 años, su mayor sueño siempre fue manejar camión y ahora, va por las calles de Medellín brindándole una sonrisa a sus pasajeros.
Esta conductora tiene 22 años, su infancia fue diferente, mientras las niñas soñaban con ser abogadas o ingenieras, ella tenía una fascinación especial con recorrer las calles de la ciudad en un autobús.
Su destreza la adquirió mientras conducía taxis. Su hijo, su mayor motivación para cada jornada.
Ahora no solo le mete el cambio a su bus, también al estigma de quienes piensan que este oficio solo era para hombres.
Cada kilómetro recorrido reafirma su deseo de vencer estigmas y demostrar que más grande que su vehículo, son sus sueños.