La cifra de mujeres víctimas de acoso callejero en el departamento del Quindío es cada vez más alarmante. Y parece estar tan normalizado el asunto que algunos hombres, con completa naturalidad y sin miedo a ninguna represalia, van soltando el comentario maluco o la mirada morbosa, como si para nosotras fuera un placer escucharlos.
El pasado jueves 19 de enero, dos jovenes cansadas de esta situación, publicaron en sus redes sociales un video de 7 minutos que reúne testimonios de mujeres que han sido violentadas por hombres quienes, además de hacerles comentarios inapropiados sobre sus cuerpos, se han atrevido incluso a tocarlas.
En el video en mención, cerca de 100 mujeres fueron víctimas de hombres acosadores que les hacían comentarios asquerosos, las perseguían, les mostraban el pene mientras se masturbaban y en la mayoría de los casos les habían tocado las nalgas, incluso más de 4 veces; todo lo anterior mientras ellas realizaban ejercicio, montaban bicicleta o simplemente caminaban de un lugar a otro.
Esos testimonios no solo evidencian la falta de seguridad y el peligro constante que sufrimos las mujeres sino que reafirman cada vez más la idea de que la mayoría de las mujeres, por no decir todas, hemos sido víctimas, al menos una vez, de algún comentario o mirada morbosa o de alguna situación incómoda que involucre a un hombre.
Desde que nacemos hasta que morimos o nos matan los mismos hombres, estamos en un constante peligro. Para la muestra, los miles o millones de casos de violaciones a niñas menores de 10 años, en todo el mundo y a lo largo de la historia, a veces hasta por sus propios padres.
Para no ir tan lejos, en el Quindío, en los últimos días, dos menores de edad fueron víctimas de dos casos aislados de acoso.
El primero se registró en el barrio Nuevo Armenia donde un hombre ingresó a una vivienda y le mostró sus partes íntimas a una menor de 8 años de edad, aprovechando que la puerta estaba entreabierta y que su mamá había salido a la tienda.
El segundo caso ocurrió en el barrio Manantiales donde el propio tío manoseó a su sobrina de 12 años de edad mientras ella se encontraba de vacaciones donde su familia.
Y eso que sin mencionar los multiples casos de acoso que se presentan a diario, a plena luz del día y que las mujeres no denuncian.
¿Hasta cuándo nos tenemos que aguantar esta situación? ¿Qué clase de actividades o castigos hacia los hombres hacen falta para disminuir el índice de acoso a las mujeres? ¿Por qué tenemos que vestirnos de cierta forma si no queremos que nos hagan comentarios morbosos? ¿Por qué tuvimos que ser mujeres en una sociedad que no reconoce nuestro valor?