miércoles, septiembre 25, 2024

ANÁLISIS. A un año de terminar, estas son las obras que el alcalde les debe a los armenios

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Por Miguel Ángel Rojas Arias

Director de EL QUINDIANO

 

En los tres años de gobierno, el alcalde José Manuel Ríos Morales ha prometido mucho, pero ha concretado poco, en cuanto obras se refiere. Veamos a grandes rasgos, lo que ha prometido hacer durante estos tres años y que no se han podido concretar, lo que, seguramente, no será realidad tampoco en el año que le falta de mandato.

  1.  Parque de Recreación Popular. El alcalde anterior había recibido este parque de parte de la Sociedad de Mejoras Públicas, y el mandatario Ríos prometió convertirlo en un sitio de diversión de los armenios, trató de entregárselo a varios empresarios para un parque de diversiones, y, finalmente, en un espacio deportivo. Allí están planeadas obras para los Juegos Deportivos Nacionales que, faltando 10 meses para los mismos, no se han adjudicado los contratos de construcción. El parque está en el abandono y el olvido.

 

  1. Malecón de La Secreta. Este espacio, el, tal vez, más hermoso de la ciudad, sobre la carrera 18 de Armenia, ofrece el más maravilloso paisaje de la mítica cordillera de Los Andes del Quindío. En el gobierno de la señora Luz Piedad Valencia se avanzó en su construcción a través del sistema de compensación de obras por impuestos. Pero quedó a medias. El alcalde Ríos prometió terminarlo, pero no ha podido ponerle un solo ladrillo, y, por el contrario, el lugar se deteriora cada día. La suciedad y la inseguridad campean allí.

  1. Bosque y plaza de toros. Este sitio está convertido en un verdadero muladar. El alcalde dijo que allí iba a quedar el ‘Vivero más grande del mundo’. Anunció con bombos y platillos una millonaria inversión con el ministerio del Medio Ambiente. Un parque ambiental, soñaban los armenios. Ese proyecto está descartado hoy y, mientras tanto, el parque el Bosque y la plaza de toros siguen en el abandono y la inseguridad total.

  1. La Estación del Ferrocarril. Esta es otra promesa de campaña, pero también como alcalde. Promesa de lograr, por fin, la construcción del Centro Cultural y Turístico Metropoliano la Estación de Armenia. Allí, lo único que se hizo fue reparar una parte de la vía, que quedó con muchos parches, y hacer unos aliviaderos para evitar las inundaciones. Pero la intervención para el Centro Cultural y Turístico ha sido nula, los enormes huecos hechos en la mitad de las edificaciones republicanas para unos supuestos parqueaderos, están allí, provocando no solo incomodidad, sino ‘terror’ por lo que pueda ocurrir. Y el edificio Republicano de la Estación, declarado Patrimonio Cultural de la Nación, está en franco deterioro. La bodega donde funciona el MAQUI, está a punto de colapsar. Todo indica que el alcalde Ríos no pudo con esta obra. Allí se perdieron los $5.000 millones de inversión inicial y $8.000 millones prometidos por Fontur para las obras.

  1. Deprimido de bomberos. El alcalde anterior, Carlos Mario Álvarez Morales (q.e.p.d.) tenía el sueño de dejar su impronta en esta obra, el deprimido en la zona donde está la rotonda de Bomberos, para superar el trancón en ese sector de la carrera 19 con el inicio de la avenida 14 de Octubre. Dejó los estudios, el diseño y la minuta de costos financieros. No lo pudo ejecutar, ya sabemos, porque renunció al cargo ante las acusaciones de corrupción que lo llevaron a la cárcel. El alcalde Ríos prometió hacer esta obra, como candidato y como alcalde. Le falta un año y todo parece que será una nueva frustración.

 

  1. Semaforización. El gobierno insiste casi todos los días, en sus medios de difusión en redes sociales y en su boletín de prensa sobre el avance de la semaforización en Armenia, con inversiones de $5.000 millones de pesos, sin embargo, lo que el ciudadano denota todos los días en las calles, es que los semáforos no funcionan. Cada vez hay más pares semafóricos dañados. Y el sitio donde, supuestamente se iba a instalar la Central Semafórica, en el paradero de buses de la carrera 19 con calle 23, empieza a mostrar un alto deterioro.

 

  1. Vía Tres Esquinas-Malibú. Esta vía muestra avances, pero la lentitud en la construcción es avasalladora. La primera parte la hizo INVÍAS, y tuvo un buen comportamiento. Sin embargo, la segunda calzada ha sido un tormento, lleva más de ocho meses y nada que la terminan, provocando una enorme incomodidad para los viajeros.

 

  1. Reparación del puente al Portal de Pinares. Esta era, aparentemente, una obra pequeña, cuyo costo no superaba los $1.000 millones. Ahora han invertido más de $2.500 millones, más de un año de ejecución y los avances son pocos, como si la plata se la tragara la cañada que ha provocado los daños.

 

  1. Juegos Nacionales. Esta es una de las grandes preocupaciones de los deportistas y ciudadanos. Estas obras se anunciaron hace más de tres años. Los dineros fueron presupuestados hace por lo menos dos años. Pero las licitaciones solo se hicieron el año pasado, hace un mes, y resultaron desiertas. Es decir, a la fecha, teniendo la plata, no hay diseños, ni estudios, ni nada. Son obras nuevas, pero muchas son reparaciones, las que ya que deberían estar listas. Faltan 10 meses para los juegos y estamos en veremos.

 

  1. Obras de valorización. Las obras que no se hicieron por valorización, porque se robaron la plata en el gobierno de la exalcaldesa Luz Piedad Valencia, las prometió realizar el alcalde Ríos. Prometió terminar tres obras: La avenida Montencarlo II, la avenida La Colonia, que une la avenida Bolívar con la avenida 19 de Enero por el sector del parque Los Aborígenes; y la calle 19 norte, que une el Portal del Quindío con la avenida Centenario. De las tres, solo hay una, la última mencionada, que acaba de terminar su proceso de licitación y ya tiene contrato por $36.000 millones, pero no se ha iniciado. Muy seguramente, si no ocurren muchos imprevistos, esta será casi la única obra de valorización que podrá entregar el alcalde Ríos.

 

  1. SETTA en el hueco. Desde que el alcalde Ríos llegó al gobierno, hace tres años, viene hablando de reubicar las oficinas de la Secretaría de Tránsito y Transporte SETTA, que se ha convertido en un verdadero ‘hueco’ de terror. Llegar allí y tomar un pasadillo de pantanos para acceder a las oficinas, sin antes chocarse con todo tipo de habitantes de calle que piden y roban, es una odisea. Tres años prometiendo el traslado y, al parecer, no va a ser posible en este último que le queda.

 

  1. Revisión excepcional del POT. El gobierno del alcalde Ríos contrató con una empresa: Economía Urbana, una revisión excepcional del POT y la formulación de los Planes de Ordenamiento Zonal de Armenia. Le pagó inicialmente $1.250 millones, y luego le adicionó otros $250 millones. Esta revisión debe ser llevada al concejo municipal, a la Corporación Autónoma Regional y al Consejo de Planeación Municipal, y no se ha hecho. Y los Planes Zonales, que pueden ser emitidos por decreto, tampoco se han hecho, aunque se presentó el Plan Zonal de la Centenario, con aviso de la oficina de prensa de un decreto emitido, resultó falso. Lo uno y lo otro está paralizados. No avanzan.

 

  1. La invasión de lotes. Este es un problema muy delicado en Armenia. Hay franjas de la ciudad que ya fueron ocupadas por invasores, muchos de ellos empresarios de invasión, que negocian los lotes apenas los ocupan. La ciudad, que había respirado, después del terremoto de 1999 y su proceso de reconstrucción, frente a este problema de la ocupación de las laderas, volvió a ser un tugurio en muchos sectores. No hay autoridad posible para ejercer este control

 

  1. Invasión de vendedores ambulantes. Es una lástima el fracaso del Centro Comercial del Café. Solo ahí, adyacente, en la calle 16 entre carreras 18 y 19, hay más de 100 puestos de venta de frutas y verduras, en plena vía pública, frente a la alcaldía. Y mientras, en las grandes vitrinas comerciales de este centro, en la carrera 19, inmensos locales desocupados, durante tres años, esperando dizque un almacén Ancla. Si los vendedores se ubicaran allí, serían un gran Ancla para la ciudad. Pero no hay decisión política posible para hacerlo. Y, mientras tanto, todas las calles del centro ocupadas por los vendedores ambulantes de frutas, verduras, cacharros y más. Como dijo algún día el exmagistrado Jorge Arango Mejía (q.e.p.d.) ‘el centro de Armenia es la galería más grande del mundo’. ¿Qué pasó con la decisión judicial de despejar las calles del centro de Armenia y permitir que los andenes sean para los peatones y no para los vendedores?

 

  1. Lotes de engorde del municipio. El municipio tiene varios lotes, desde 1999, cuyas edificaciones se cayeron, pero que se quedaron como lotes de engorde porque no ha sido posible que prosperen proyectos edificables en ellos. O lotes de privados, que siguen ahí afeando la ciudad. Dos ejemplos de lotes públicos: antiguos edificio de alcaldía y concejo de Armenia, entre las carreras 16 y 17, calles 22 y 23. Y el antiguo colegio Santa Teresa de Jesús, en el parque De Sucre, donde se ha propuesto la construcción de un Teatro para Armenia, con una unidad cultural y estética con el parque y la Calle Real. Pero nada camina. Y el lote privado más importante, en la antigua factoría de Bavaria, sobre la carrera 14, donde se ven unas ruinas realmente desastrosas. La alcaldía podría terminar allí la labor de demolición y encerramiento, y cobrarles a los dueños, como lo hace con el impuesto predial.

 

  1. La ciudad de los huecos. Las calles de Armenia están llenas de huecos. El alcalde ha presupuesto una partida, cada año, para taparlos, pero los pocos que son resanados quedan tan mal tapados, que a poco vuelven de nuevo a ser baches inmundos. Ahora se han destinado $20.000 millones de pesos para la recuperación vial de la ciudad, pero aún no empieza esta labor.

 

  1. Mendicidad en aumento. Otro grave problema de la ciudad es el crecimiento de la mendicidad y el habitante de calle. Es impresionante la cantidad de gente pidiendo limosna, durmiendo en los andenes, embrutecidos y enajenados por drogas alucinógenas, lo que le genera a Armenia una sensación de inseguridad y desesperanza.

 

  1. El trancón vial. Y, para terminar, sin decir que estos son los únicos problemas, el ‘interminable’ trancón al que estamos expuestos los armenios todos los días, generados por varios fenómenos: falta de vías, control insuficiente, parqueo de vehículos en las calles, vías ocupadas por ventas ambulantes y falta de cultura ciudadana, entre otros.

Sabemos que no todas las cosas son negativas. Pero las positivas, las hemos publicado y celebrado, juntamente con las promesas del alcalde, durante los últimos tres años.

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