No es un tema nuevo, desde el barrio Granada los reportes por temas similares son constantes. Sin embargo, «prima el desorden e inseguridad», denuncian.
Noticias Cali.
La situación en barrios como Granada o zonas de la calle 6 en Cali, no son nuevos, hace varios años llegan con frecuencia reportes de inseguridad, basura, desechos y alta presencia de población en situación de calle; un tema del que muchos habitantes han expresado su preocupación, pero que pocos resultados positivos se ven, precisan algunos.
Durante las últimas horas por ejemplo en Twitter fueron publicadas varias fotografías que evidencian un panorama del que solicitan, «una intervención humana y respetuosa» por parte de las autoridades.
«Desorden, suciedad e inseguridad»
En las imágenes publicadas se observa inicialmente a un joven en condición de calle, él tiene su miembro viril por fuera y orinando en vía pública.
Una situación que pese a no ser nueva, sí genera preocupación, temor y una enorme inseguridad.
Por ello la solicitud que desde este sector residencial piden a las autoridades en Cali, es volcar su mirada a lo que sucede allí.
En este barrio de la Comuna 2 norte de Cali, sus habitantes están desesperados con los hurtos, alta presencia de habitantes de calle y hasta consumo de drogas en las vías, se suben a los techos, arrancan cables y ahora, hasta se meten a los apartamentos, la situación para muchos «ya es insostenible».
Temen por sus vidas, su integridad y hasta las de sus mascotas.
Cansados, asustados y sin apoyo institucional
«No es el habitante de calle que solo está buscando qué comer o dónde dormir», señalan, «son personas bajo efectos de la drogas, muy violentos, con cuchillos y pico de botellas persiguiendo a la gente».
«A mi, me persiguió hasta la puerta de la casa diciéndome que me iba a matar porque no tenía monedas para darle», contó una de las personas que ni siquiera vive en la zona, sino que había ido a visitar a su hija.
Su hija vive en un apartamento de la Avenida 9, y prefiere no salir por la zona especialmente en horas de la noche.
Además de ese caso, por lo menos tres adultas mayores más han sido perseguidas.
Llegan a defecar y orinas en los andenes, al frente de las casas y negocios.
Arrancan los cables y elementos que contengan cobre, «un tipo nos dejó todo el edificio botando gas porque rompió toda la manguera», fue como a las 4:30 a.m.
Una vecina se dio cuenta «tocó la puerta durísimo y gritó y el sujeto salió corriendo», el daño pudo ser peor.
Pero por ejemplo, «dejó esto lleno de gas, si alguien hubiese prendido una cocina, un fósforo o algo, habríamos tenido una emergencia gravísima».
Este tipo de hechos ocurren a diario, «uno todos los días se da cuenta que robaron allí, que se hicieron popó allá, que dejaron todos los desechos tirados en el otro lado y así».
El año anterior uno de los reportes fue que un sujeto se metió a un apartamento.
Se llevó una computadora Mac, un iPhone, otros elementos, y hasta licor. Sería el mismo, que ha robado de la misma forma en otros lugares del barrio.
Sin capturas ni soluciones
Es difícil identificarlos, por eso, la policía tampoco puede capturarlos porque en su mayoría cuando llegan las patrullas, «ya han robado, dañado y se han volado».
Por eso «insistimos en los patrullajes permanentes».
Tanta es la preocupación, que en varias cuadras la gente está ya pensando en tomar medidas como contratar vigilantes, pues ni las alarmas ni cámaras han funcionado.
En esta zona, hay restaurantes y establecimientos de lujo, entre los más apetecidos de Cali.
Es parte de la ruta turística y gastronómica de la capital vallecaucana y aún así, no hay forma de mejorar la situación.
La policía hacía patrullajes con regularidad por los pasajes, «ahora casi ni se ven».
En el barrio #Granada no saben qué hacer, les hacen daños para robarse el cobre de cables, roban retrovisores de vehículos, se meten a apartamentos y hasta dejan materia fecal en los andenes.???????? https://t.co/sEWdhw7MxA @PoliciaCali @DarschanOcampo @Dranguet pic.twitter.com/7lGMxRKwfo
— TUBARCO (@tubarconews) July 13, 2022
Si ubican a auxiliares y patrullas en las esquinas cerca a los establecimientos, «pero mientras están abiertos».
Las autoridades responden que las investigaciones en estos casos son más lentas.
La condición de los habitantes de calle y segundo, porque sobre este tipo de hurtos «las denuncias son muy pocas», dificultan esa labor policial.
«Yo fui a hacer la denuncia cuando nos robaron, hace cuatro meses y hasta ahora, ni una llamada para ver en qué va la investigación, la respuesta es, tiene que estar yendo a presionar para que asignen el caso a una Fiscalía», lamentan en Granada.
Lea también: