lunes, septiembre 16, 2024

Cali: estaciones del MIO y negocios que fueron saqueados son desvalijados todos los días

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Noticias Cali.

Una estación del MIO terminó convertida en piscina pública, es una de las terminales más importantes entre el norte y nororiente de la ciudad.

En Cali todos los días ciudadanos denuncian con fotos, vídeos o reportes que hay grupos de personas, no solo habitantes de calle, desvalijando estaciones de servicio, sedes bancarias, de supermercados o almacenes y estaciones y paradas del MIO que fueron vandalizadas, saqueadas y hoy, están sin ningún tipo de vigilancia, sin funcionar y desvalijados.

Durante todo este mes que lleva el paro nacional, con varias vías bloqueadas, más de 100 negocios fueron atacados.

El sistema de servicio de transporte masivo ha estado sin funcionar durante más de 20 días.

En varias de sus estaciones hubo daños, quemas, vandalismo y habitantes de calle, ladrones y otras personas aprovechan para ir y seguirle robando piezas, cables y hasta partes de los techos.

Siguen siendo desvalijados sin que autoridades frenen esa ola de hurtos.

La estación Paso del Comercio, la convirtieron en parte de la trinchera de la llamada resistencia en esa zona. Allí permanecen manifestantes.

Y terminó convertida en piscina pública, se inundó con un aguacero y dado que no está en operaciones no pudieron sacar el agua.

Esta estación, funciona desde el 10 de septiembre del 2016, está entre las más grandes de la ciudad. “Quienes ingresen a la ciudad, por el Norte vía Palmira-Cali, podrán acceder al MIO”, es la terminal de cabecera.

Costó miles de millones de pesos, empezó operando con 10 rutas; tres troncales, tres pretroncales y cuatro alimentadoras, luego aumentaron. Recientemente se había entregado en su totalidad.

En varios puntos de Cali sobre hombros, bicicletas, hasta carros y motos, carretas, la gente se lleva partes postes, cámaras, cables, que sacan de sitios que fueron destruidos, saqueados en el marco del paro.

Desvalijados sin control alguno, ante la mirada de ciudadanos que no intervienen denuncian, por amenazas y temor a agresiones, como ya ha ocurrido.

Muchos de estos establecimientos y servicios públicos dañados y que sufrieron hurtos, quedan cerca a zonas donde aún permanece manifestantes con barricadas, ante ello, la presencia de la fuerza pública es limitada y la vigilancia privada por el riesgo, tampoco presta servicios.

 

 

 



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