La iniciativa denominada Para una abeja una flor inició en 2016 bajo el liderazgo del comunicador Carlos Arturo Santander, un joven que decidió emprender un camino por la protección de las abejas, una especie indispensable para la vida en el planeta y altamente estigmatizada.
Con el tiempo logró un cambio de pensamiento en las personas, por lo que se encuentra desarrollando campañas en la zona rural de Pasto.
Santander indicó que en 5 años y mediante el trabajo colectivo de ecovoluntarios han generado diversas campañas que incluyen siembra de semillas florales, ciclorrecorridos de sensibilización, protección a colonias, siembra de más de 3.000 árboles y jornadas de capacitación, entre otras, como el que se llevó a cabo en la vereda Botana, del corregimiento de Catambuco.
“Nuestro trabajo de preservación los ha llevado a compartir un proceso de formación a nivel local e internacional con grupos de apicultores, agricultores y bomberos”, dijo Santander.
Además indicó que “en este sector sembramos 200 plantas de flores para salvar la vida de las abejas en el cumpleaños 5 de Para una abeja, una flor en el santuario Ñuca Llacta, donde tenemos las abejas recuperadas de emergencias en zonas urbanas y rurales”.
Agregó “sembramos la flor regional de Nariño el zarcillejo, girasoles y flores melíferas. Estas proporcionan néctar y polen que ayudan a la nutrición de las abejas y a la producción de miel de alta calidad”.
Santander manifestó además que continuará con este tipo de actividades que buscan proteger a las abejas por todo el municipio de Pasto, tanto en las zonas urbanas como rurales, por lo que recomendó a toda la ciudadanía cuidar de esta especie.
