La ciudad de Pasto enfrenta un desafío creciente en materia de seguridad, especialmente en áreas como el barrio Niza y los alrededores de la Panamericana, donde residentes han reportado un aumento alarmante de robos a mano armada, presuntamente cometidos por migrantes venezolanos. Estos incidentes han exacerbado las preocupaciones y han generado un clima de tensión entre los habitantes locales.
Deisy Rivera, una de las voces alarmadas por la situación, describió cómo los atracos ocurren con frecuencia en los paraderos de buses durante las horas de la mañana. «Es desesperante ver cómo personas armadas con cuchillos o latas abordan a los transeúntes y los despojan de sus pertenencias», afirmó Rivera, quien también señaló que algunos de los presuntos delincuentes son venezolanos que se sospecha están involucrados en el consumo de drogas.
Delincuencia en aumento
El líder comunitario Alberto Díaz destacó la complejidad del problema, atribuyendo el incremento de la delincuencia al flujo constante de migrantes venezolanos que llegan a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida. «Si bien la mayoría de los migrantes son personas trabajadoras y honestas, lamentablemente algunos individuos con antecedentes delictivos han encontrado en la migración una oportunidad para cometer actos criminales», señaló Díaz.
Las autoridades locales han tomado nota de estas denuncias y han intensificado las medidas de seguridad en las áreas más afectadas. Se ha aumentado la presencia policial y se están implementando estrategias para mejorar la vigilancia y la respuesta rápida ante emergencias. Además, se está trabajando en la coordinación entre las diferentes fuerzas del orden para fortalecer la seguridad ciudadana y disuadir a los delincuentes.
Medidas sociales
Sin embargo, la situación también ha puesto de relieve la necesidad de abordar el problema desde una perspectiva integral que incluya medidas sociales y de integración para los migrantes. «Es fundamental encontrar un equilibrio entre proteger a nuestra comunidad y asegurar que los derechos de los migrantes sean respetados», comentó un funcionario de la alcaldía de Pasto, subrayando la importancia de políticas inclusivas que promuevan la convivencia pacífica entre todos los residentes.
En este contexto de desafíos y tensiones, la comunidad de Pasto muestra una vez más su capacidad de organizarse y de buscar soluciones colectivas. Los residentes esperan que las acciones implementadas por las autoridades logren reducir los índices delictivos y restablecer la confianza en estas áreas afectadas por la inseguridad, promoviendo un ambiente seguro y tranquilo para todos los habitantes de la ciudad.