Aterrados se mostraron habitantes del occidente de la ciudad de Pasto por los hechos de inseguridad que según ellos se acentuaron durante la pandemia provocada por el Covid-19.
Esos actos que tienen que ver con el robo callejero de teléfonos celulares y de otros objetos de valor perjudican a los habitantes del barrio Quillasinga, Precisan que pese a las medidas de seguridad implementadas por la Fuerza Pública para preservar la tranquilidad ciudadana los antisociales siguen imponiendo el temor.
De acuerdo con el presidente de la Junta de Acción Comunal JAC, Víctor Ramírez, los atracadores proceden de otros sectores tras agregar que varios de ellos aprovechan un escenario deportivo del sector para planear sus fechorías.
Expresó que una vez cada uno de los antisociales tiene claro el papel que desempeñará, se dirigen a estratégicos lugares para esperar a sus víctimas y despojarlas de objetos de valor.
Por su parte la vocera cívica Nayibe Ruiz precisó que en la zona que limita con los barrios Quito López y Caicedo, predominan los implicados en hurtos callejeros.
El padre de familia dijo que la oportuna denuncia de la comunidad es importante para ayudar a las autoridades a ubicar a los implicados en esos hechos.
“La oportuna intervención de la Fuerza Pública es importante para garantizar la seguridad ciudadana”, dijo el líder cívico Diomedes Miramag.