Los galenos señalan que interrumpir un embarazo de 24 semanas de gestación, sería ir en contra de su juramento hipocrático.
La decisión de la Corte Constitucional sobre la despenalización del aborto, hasta la semana 24 de gestación, continúa generando reacciones en todos los colombianos, especialmente en la comunidad médica, quienes serán los encargados de realizar la interrupción del embarazo.
Por ello, Santa Marta Al Día consultó con Selva Martino, una médica especialista en gerencia y auditoría de la calidad en salud y el derecho médico, y magíster en medicina forense judicial y valoración del daño, para que expusiera cómo se ha tomado esta decisión desde la rama de la salud.
Martino señaló que la práctica del aborto en cualquier periodo de gestación es un riesgo para la madre, argumentando que no existe ninguna interrupción del embarazo segura, ya que al extraer el feto del vientre pueden presentar cuadros hemorrágicos, que pueden terminar en la muerte de la paciente.
“Realizar un aborto en cualquiera de las etapas del embarazo, genera el mismo riesgo, la mujer puede presentar trastornos hemorrágicos, sangrados anormales o hacer shock hipovolémico que la pueden llevar a la muerte”, indicó la médica.
Por otra parte, resaltó que desde el momento de la fecundación, empieza a existir vida en el vientre la de madre, por lo que de manera inmediata el feto se convierte en objeto de derecho. Por ello, se le debería respetar el derecho a la vida.
“(…) Por otra parte, si nos llega una paciente para interrumpir el embarazo y la criatura nace viva, ¿Cuál sería la determinación de la Corte Constitucional?, porque nosotros como profesionales de la salud no podemos dejar morir un bebé, ya que entraríamos a cometer un delito por homicidio e iríamos en contra de nuestro juramento hipocrático” señaló Selva Martino.
Finalmente, expreso que en la comunidad médica se ha generado un dilema en cuanto a la práctica de estos procesos, ya que de acuerdo con su juramentación y lo señalado por la Corte, “raya entre el derecho a la vida y el derecho que se le concede a la mujer para interrumpir el embarazo”.
De la misma manera, expuso que la decisión de los magistrados fue anticipada y que carece de apoyo técnico científico, porque para poder legislar temas médicos deben tener conocimientos acerca del tema.