En la última semana se han registrado 4 casos en Barranquilla.
Las extorsiones desde las cárceles siguen haciendo estragos en Barranquilla y los municipios del Atlántico. En la última semana se han registrado 4 casos, con un ‘modus operandi’ similar.
Los extorsionistas llaman desde la cárcel a empresas que presten servicios técnicos a domicilio, la compañía asigna a un trabajador que acudirá al lugar y le da el número telefónico al supuesto cliente.
Luego, el falso cliente en mención los cita en lugares remotos y alejados, después los intimidan vía telefónica y posteriormente, extorsionan a sus familiares para liberarlos.
De hecho, Zona Cero conoció la historia del caso más reciente. Ocurrió en la mañana del 8 de diciembre, en Barranquilla.
Dos trabajadores de una empresa de cerrajería, que prefirieron no revelar su identidad por seguridad, recibieron la llamada de un «cliente», quien les pidió el servicio para desvarar una tractomula en el municipio de Sabanagrande.
Los dos empleados acudieron al sitio en una motocicleta. Transitaron por toda la vía Oriental y al llegar al peaje de Sabanagrande, tomaron la vía alterna que conecta con el municipio de Palmar de Varela.
Sin embargo, cuando llegaron al destino no encontraron la tractomula y recibieron la llamada de un hombre.
Este, según el relato de uno de los afectados a Zona Cero, se identificó como «comandante» de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, ‘Clan del Golfo’.
«Me dice que me están viendo por las cámaras y nos preguntan que qué hacíamos por la zona», afirmó el afectado, quien se percató de que había una cámara delante de ellos y otra atrás.
Además, habían unos seis hombres cerca del lugar. Estaban ubicados de manera «estratégica», recordó.
«Me preguntaron por la persona que solicitó el servicio y (el hombre) la llamó y le dijo que nosotros necesitamos permiso para estar en esa zona roja», contó.
El hombre que hacía las preguntas, le reiteró que los estaba viendo por la cámara y que «tenían el celular en altavoz».
La placa de la motocicleta, de acuerdo con el testimonio del afectado, estaba en dirección a la cámara, pero el hombre le pidió que le dictara la placa.
Después, según su relato, empezó a pedirle información hasta que le solicitó el número de un familiar.
El hombre llamó a los familiares de los afectados y exigió dinero para «liberarlos». Por uno pidió $5 millones y por el otro $1 millón.
También, amenazaba a los familiares. «No quiero policías porque los mato», advirtió en varias ocasiones.
El Gaula de la Policía alcanzó a llegar a la casa de uno de los afectados, pero los familiares del otro sí depositaron el millón de pesos en una cuenta bancaria.
«Apenas pagaron, nos dieron salida. Nos dicen que ya podemos irnos porque tuvieron un problema con un comandante», narró uno de los afectados.
«Cuando yo salí a la vía principal de Sabanagrande, llamé a mi papá y le dije que no enviara los $5 millones», agregó.
En la tarde del 8 de diciembre, llegaron a sus viviendas, sanos y salvos.
Aumento de casos
El Gaula de la Policía le informó a Zona Cero que este es el cuarto caso que se registra en menos de una semana.
Han detectado que las llamadas provienen desde la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, ‘La Tramacúa’.
Los casos registran el mismo ‘modus operandi’. En algunos, les dicen a los afectados que los tienen rodeados y que están en la mira de un francotirador.
«Son falsos servicios que terminan en extorsiones», advirtió el Gaula.
La Policía le pide a los ciudadanos estar alerta con este tipo de servicios porque regularmente son solicitados para zonas remotas, para que los afectados no tengan muchas opciones de escapar.
Por último, las autoridades reiteran el llamado al Inpec, pues los delincuentes encarcelados siguen delinquiendo con tranquilidad. Tienen acceso a celulares e incluso, viven más cómodos en las celdas que en las calles.