Alcalde cuestionó los beneficios otorgados a señalados como peligrosos delincuentes.
La medida de la casa por cárcel se convirtió en un dolor de cabeza para las autoridades y la ciudadanía, pues de acuerdo con los hechos judiciales y las investigaciones, los presuntos delincuentes siguen delinquiendo e incluso, andan en la calle como ‘Pedro por su casa’.
Tras la masacre perpetrada en el barrio Las Flores, donde el saldo fue de 6 muertos y 3 heridos, el Alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, entregó una declaración que llamó la atención.
El mandatario cuestionó de manera directa las libertades otorgadas a señalados criminales.
Pumarejo se refería a la medida de ‘casa por cárcel’ y es que, en lo que va del 2022, jueces de la República han otorgado a 246 presuntos delincuentes la medida de casa por cárcel, en Barranquilla.
Lo anterior lo podemos observar en el siguiente cuadro conocido por Zona Cero:
Llama la atención como presuntos criminales han recibido este beneficio habiendo presuntamente cometido delitos homicidios, hurto a personas y fuga de presos.
Lo peor del asunto son las 11 medidas a señalados extorsionistas. Recordemos que este flagelo es, actualmente, el que más daño le causa a la ciudad y su área metropolitana.
Los comerciantes han realizado plantones y marchas porque no aguantan más extorsiones, amenazas y atentados contra sus negocios, clientes y sus familias.
Entonces, con este beneficio de prisión domiciliaria, los antisociales están recibiendo una especie de «luz verde» para seguir delinquiendo.
Un ejemplo de lo anterior queda graficado con la masacre del barrio Las Flores.
Jorge Eliécer Pardo, una de las víctimas del atentado, registraba una detención domiciliaria vigente y se encontraba en el billar donde ocurrió la masacre.
Además, tenía anotaciones judiciales por los delitos de concierto para delinquir agravado por extorsión (17/05/2016- 07/01/2007), homicidio (28/09/2014), fabricación, tráfico y porte de armas de fuego (06/11/2013 – 02/02/2012 – 16/04/2008) y hurto (23/10/2013 – 21/06/2013).
Otro ejemplo es el caso de Digno Palomino, a quien no encontraron en su residencia en días recientes, como aseguró el Inpec.
El Alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, pidió una investigación de este caso y afirmó de manera tajante que estos señalados criminales deben estar en las cárceles e incomunicados.
Esto último también hay que puntualizarlo, pues las autoridades de Policía siguen hallando celulares en celdas de peligrosos delincuentes. Teléfonos con los que extorsionan y determinan otros delitos.
Entonces, es pertinente cuestionar la actuación del Inpec en los casos de domiciliarias y de encarcelados, pues los delitos no cesan en Barranquilla y su área metropolitana.
La Policía y la Fiscalía realizan arduas labores para capturar a los delincuentes, pero algunos jueces les dan casa por cárcel y si van a prisión, se encuentran con mayores comodidades que en la calle.
La ciudadanía implora mayor justicia, pues el temor en las calles y negocios crece con el pasar de los días.