En el barrio Olaya de Barranquilla.
El 18 de octubre del 2015 todo cambió para Omar Montoya. Ya son 7 años desde que su hijo José David Montoya Villeros fue asesinado en medio de un atraco en el barrio Olaya de Barranquilla.
Aún la impunidad ‘arropa’ este caso. Sin embargo, Omar no pierde la esperanza de que la Fiscalía y la Policía logren identificar y dar captura a los ladrones que le arrebataron a su hijo. Este es uno de los muchos casos de inseguridad que han cobrado la vida de personas inocentes en la capital del Atlántico.
“Se cumplen 7 años de impunidad. Un país sin justicia no puede haber paz”, contó Omar.
Aún no ha recibido la primera llamada en donde los encargados del caso le den una luz que el mismo está avanzando para capturar a los responsables.
Omar hace un llamado a las autoridades a darle prioridad a este caso. El hecho tuvo bastante connotación local e incluso nacional. Sin embargo, de los responsables poco se sabe.
«No han capturado a nadie. No han inmovilizado el vehículo tipo taxi ‘zapatico’, donde iban los ladrones, a pesar de estar identificado con sus placas. No han sindicado a nadie por la muerte de mi hijo y va en vía de prescripción y archivo de la investigación», contó Omar.
José David era productor de radio y televisión, laboró como editor en el programa de Pirry, en el Canal RCN. Fue fotógrafo en la Cinemateca del Caribe y hasta de varios eventos que se realizan en la ciudad. Su último empleo fue en la Oficina de Comunicaciones del Sena Atlántico, donde apenas llevaba ocho meses trabajando cuando fue vilmente asesinado en el barrio Olaya.
Ese día, el 18 de octubre del 2015, José David le dijo a sus padres que iba a salir a comer con unas amigas en un establecimiento de comidas rápidas en el barrio Olaya.
José David compartió con sus amigas y decidieron caminar para acompañar a una de ellas hasta su residencia. Sin embargo, en la calle 68 C con carrera 33 fueron interceptados por un taxi tipo ‘zapatico’ y de allí descendió el asesino que con arma en mano intimidó a José David y a sus dos amigas para que entregaran sus celulares.
Las dos jovencitas entregaron sus celulares y José David también se disponía a entregar el suyo. Sin embargo, le dio la espalda al ladrón para sacar el celular y fue en ese momento en que el asesino le disparó al joven.
El delincuente volvió a montarse en el taxi y huyó con dos cómplices más que iban dentro del carro, mientras que José David quedó malherido en el lugar.
Hasta el sitio alcanzó a llegar su papá Omar, ya que residen cerca, en el barrio El Silencio. Aún con vida lo trasladaron a la antigua Clínica Vidacoop, pero allí a los pocos minutos se produjo su deceso.