Estas incorporaciones mejorarán notablemente la conectividad y la eficiencia del sistema para los usuarios de la capital y sus alrededores.
Bogotá se prepara para una transformación en la movilidad con importantes modificaciones en las rutas de TransMilenio. La compañía ha presentado a los ciudadanos un mapa del futuro cercano del sistema, donde se destacan nuevas troncales, conexiones con otros sistemas de transporte y una flota de buses moderna, entre otras mejoras que beneficiarán a los ciudadanos de la capital.
La nueva red de TransMilenio incluirá conexiones con el TransMiCable, rutas zonales, estaciones, buses intermunicipales, la futura línea del Metro y el RegioTram. Estas incorporaciones mejorarán notablemente la conectividad y la eficiencia del sistema para los usuarios de la capital y sus alrededores.
Es importante recordar que TransMilenio cuenta actualmente con 117,7 kilómetros de extensión, que conectan Bogotá de norte a sur, abarcando gran parte del municipio de Soacha. No obstante, con los nuevos cambios en el sistema, TransMilenio añadirá 34,5 kilómetros más.
TransMilenio ha anunciado la incorporación de una nueva flota de buses de cero y bajas emisiones, con cerca de 613 unidades, para la operación de las nuevas troncales. Estos buses modernos y sostenibles contribuirán a mejorar la calidad del aire en la ciudad y a reducir la huella de carbono del sistema.
Nuevas convenciones para el mapa
Para facilitar la identificación de las rutas, se añadirán al mapa actual cuatro nuevas convenciones:
- N (Av. 68)
- P (Calle 13)
- S (Soacha)
- T (Tunal)
De esta manera, las rutas que terminen su recorrido en el Portal del Sur seguirán siendo identificadas con la letra G, pero si se extienden hasta el municipio de Soacha llevarán una letra diferente, otro color y número.
Con estas importantes transformaciones, TransMilenio se prepara para ofrecer un servicio más completo, eficiente y sostenible a los ciudadanos de Bogotá y sus alrededores. La nueva red de transporte, junto con la llegada del Metro, marcará un antes y un después en la movilidad de la ciudad, buscando mejorar la calidad de vida de sus habitantes y contribuir a un desarrollo urbano más sostenible.