Las autoridades de tránsito se encuentran en el lugar, trabajando para restablecer la movilidad
La noche del 2 de octubre se tornó caótica para miles de ciudadanos que intentaban regresar a sus hogares, debido a una fuerte congestión vehicular en la Calle 80 con Carrera 114, sentido oriente-occidente. Los trancones no solo afectaron a los conductores particulares, sino que también impactaron gravemente el servicio de transporte público, generando retrasos significativos en las rutas alimentadoras y el servicio dual.
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Congestión que interrumpe la movilidad
La situación se tornó crítica, llevando a las autoridades de tránsito a suspender la ruta alimentadora 1-8 Calle 80. Además, algunos buses del servicio Dual DL81, que opera desde Puente de Guadua, se vieron obligados a retornar al Portal 80, dejando a muchos usuarios a la espera de una solución. La congestión en la Calle 80 persiste, causando frustración entre los viajeros que, tras un largo día de trabajo, se encuentran atrapados en el tráfico.
Autoridades trabajan en la solución
Las autoridades de tránsito se encuentran en el lugar, trabajando para restablecer la movilidad y gestionar la situación. Sin embargo, a medida que avanza la noche, la espera se vuelve interminable para quienes dependen del transporte público para regresar a sus hogares. La situación ha generado un clima de descontento entre los usuarios, quienes exigen soluciones rápidas y efectivas a los problemas de movilidad que enfrentan a diario.
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Recomendaciones para los ciudadanos
Se recomienda a los ciudadanos que planean utilizar el servicio de transporte público estar atentos a las actualizaciones de TransMilenio. Las redes sociales y los canales oficiales de información son herramientas clave para mantenerse informado sobre el estado del servicio y las posibles alternativas de transporte en caso de que las condiciones no mejoren.
Los trancones en la Calle 80 son un recordatorio de los desafíos de movilidad que enfrenta Bogotá, una situación que no solo afecta el bienestar de los ciudadanos, sino que también pone en evidencia la necesidad de soluciones a largo plazo para mejorar la infraestructura vial y el transporte público en la ciudad. Mientras tanto, los bogotanos esperan con ansiedad el retorno a la normalidad en sus trayectos diarios.