En la histórica iglesia de San Francisco, en el corazón de Bogotá, reposa el Cristo de la Agonía.
En la histórica iglesia de San Francisco, en el corazón de Bogotá, reposa una figura religiosa que ha capturado la atención de fieles y curiosos por igual: el Cristo de la Agonía. Aunque más pequeño que otras imágenes coloniales, este Cristo es admirado por una característica peculiar: su larga cabellera.
Sin embargo, en torno a esta enigmática figura religiosa se teje un misterio que despierta tanto fe como escepticismo.
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En la histórica iglesia de San Francisco, en el corazón de Bogotá, reposa una figura religiosa que ha capturado la atención de fieles y curiosos por igual: el Cristo de la Agonía. Aunque más pequeño que otras imágenes coloniales, este Cristo es admirado por una característica peculiar: su larga cabellera.
Sin embargo, en torno a esta enigmática figura religiosa se teje un misterio que despierta tanto fe como escepticismo.
¿Es posible que el cabello del Cristo crezca realmente?
Esta pregunta divide opiniones y alimenta debates entre aquellos que visitan la iglesia en busca de milagros y aquellos que cuestionan la credibilidad de las afirmaciones al respecto.
Una vendedora de láminas religiosas asegura que el pelo del Cristo sí crece, respaldando la creencia popular.
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Sin embargo, su testimonio es puesto en duda por algunos, quienes cuestionan su credibilidad. Por otro lado, el padre Pedro Domingo Sanabria, residente en la iglesia, sostiene que el cabello es auténtico y crece de manera natural, mientras que otro fraile explica que se corta cada 15 años para evitar desproporciones.
Aunque la edad exacta del Cristo de la Agonía permanece en el misterio, se especula que data de la época colonial y fue traído por la Corona española. Esta figura no solo es objeto de devoción para quienes buscan milagros, sino que también genera competencia con otras figuras religiosas dentro de la iglesia de San Francisco.
Con el fin de preservar la integridad del Cristo ante posibles robos, se han implementado estrictas medidas de seguridad en el lugar. Sin embargo, a pesar del fervor y la protección dedicados a esta figura, expertos señalan que es científicamente imposible que el cabello de una imagen de yeso crezca, desmintiendo así la creencia popular.
El Cristo de la Agonía en la iglesia de San Francisco sigue siendo un símbolo de fe y misterio que continúa atrayendo a aquellos que buscan respuestas más allá de lo tangible.
Con el fin de preservar la integridad del Cristo ante posibles robos, se han implementado estrictas medidas de seguridad en el lugar. Sin embargo, a pesar del fervor y la protección dedicados a esta figura, expertos señalan que es científicamente imposible que el cabello de una imagen de yeso crezca, desmintiendo así la creencia popular.
El Cristo de la Agonía en la iglesia de San Francisco sigue siendo un símbolo de fe y misterio que continúa atrayendo a aquellos que buscan respuestas más allá de lo tangible.