Recientemente, las autoridades de Bogotá han intensificado los operativos de control para garantizar que se cumpla la ley.
En medio del creciente uso de ciclomotores como alternativa de movilidad en Bogotá, llega una noticia que podría generar incomodidad entre sus usuarios: cumplir con un trámite obligatorio. Aunque estos vehículos han sido bien recibidos por su agilidad y menor impacto ambiental, su uso desregulado ha empezado a generar tensiones en la infraestructura vial, especialmente en las ciclorrutas.
Ciclomotores: entre ventajas y desafíos
Los ciclomotores han ganado popularidad por ser ágiles, accesibles y con un impacto ambiental relativamente bajo, especialmente los eléctricos. Sin embargo, su irrupción masiva ha traído consigo problemas relacionados con la seguridad vial, la falta de regulación y el deterioro de las ciclorrutas, diseñadas originalmente para bicicletas, no para vehículos motorizados.
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¿Qué exige la ley?
Según la resolución 160 de 2017 del Ministerio de Transporte, todo usuario de ciclomotores en Colombia debe cumplir con una serie de requisitos para circular legalmente por la ciudad, incluyendo documentos obligatorios y regulaciones específicas.
Documentos necesarios para circular en ciclomotores:
- Licencia de tránsito.
- SOAT vigente.
- Casco certificado para el conductor.
- Documento de identidad original (cédula, contraseña, cédula de extranjería o pasaporte).
Requisitos para matricular un ciclomotor en Bogotá:
- Inscripción en el RUNT.
- Presentación del Formato Único de Solicitud de Trámite diligenciado.
- Paz y salvo por concepto de multas por infracciones de tránsito.
Multas por incumplimiento
El incumplimiento de estas normativas puede generar multas significativas, que incluyen:
- Por no portar licencia de tránsito: 8 SMLDV ($346.666).
- Por no contar con SOAT vigente: 30 SMLDV ($1.300.000).
- Por no tener certificado de revisión técnico-mecánica vigente: 15 SMLDV ($650.000).
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Restricciones para ciclomotores en ciclorrutas y andenes
Recientemente, las autoridades de Bogotá han intensificado los operativos de control para garantizar que los ciclomotores no circulen por andenes, ciclorrutas o vías principales, en un esfuerzo por proteger a los peatones y ciclistas. La Secretaría de Movilidad ha reiterado que estas áreas son exclusivamente para bicicletas y peatones.
«En Bogotá, estamos trabajando para proteger la vida de los peatones y ciclistas. Los ciclomotores no están permitidos en andenes ni ciclorrutas,» señaló un representante de la entidad en un reciente operativo.
Impacto en la movilidad
Si bien los ciclomotores pueden contribuir a la reducción de la congestión vehicular, el desconocimiento y la falta de cumplimiento de las normas han generado conflictos y peligros en las vías. Las nuevas restricciones buscan equilibrar el uso de estos vehículos con la protección de otros usuarios vulnerables de la infraestructura vial.
Con estos cambios, los usuarios de ciclomotores deberán ajustar sus hábitos y regularizar sus documentos si desean continuar disfrutando de este medio de transporte en Bogotá. La medida, aunque impopular para algunos, tiene como objetivo mejorar la convivencia y seguridad en las calles de la ciudad.