El empresario de la construcción atendía una diligencia por el homicidio del periodista Nelson Carvajal, ocurrido en el año 1998.
Momentos después de finalizar una audiencia virtual, se suicidó el empresario y escritor quindiano Fernando Bermúdez Ardila, en un hecho que se presentó en un predio de la vereda Pantanillo, ubicada en el municipio de Montenegro, al occidente del Quindío.
Según confirmaron las autoridades, el hombre de 59 años de edad atentó contra su integridad con arma de fuego, siendo trasladado por sus familiares en un vehículo particular al hospital Roberto Quintero Villa de esa localidad, donde llegó sin signos vitales.
El empresario de la construcción atendía una diligencia por el homicidio del periodista Nelson Carvajal, ocurrido en el año 1998 en el municipio de Pitalito, Huila, quien fue atacado por un sicario a las afueras de una escuela luego de dictar clase, momento en que recibió 10 disparos.
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Por este caso, Bermúdez Ardila había sido procesado por ser el determinador del homicidio; otras dos personas fueron judicializadas por ser los autores materiales.
En el año 2021 fueron absueltos por la Sala Penal del Tribunal de Neiva, pues se había determinado que no tenían vinculación con el caso.
En el año 2018, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por este crimen, además, el hecho fue declarado como un crimen de lesa humanidad por la Fiscalía 95 de la Unidad Delegada ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá.
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A principios de este año, la Corte Suprema de Justicia había dejado sin efecto las decisiones que lo habían absuelto a Bermúdez Ardila en los años 2000 y 2001, por lo que el alto tribunal ordenó rehacer el proceso, luego que la Procuraduría presentara una acción de revisión, ya que en el año 2006 un desmovilizado de las Farc presentó testimonio y mencionó la presunta participación del empresario con dinero para el asesinato del comunicador.
Al parecer, Fernando Bermúdez no aguantó la presión que le había generado este proceso, lo que lo habría llevado a tomar esta fatal decisión.
Unidades de la Sijín de la Policía Nacional adelantaron los actos urgentes, además se conoció que el arma con la que se cometió el acto quedó en el sitio del lamentable hecho.